Narco paraguayo vivía en San Benito, compraba dólares en Concordia y abastecía a Paraná
El jueves 19 de diciembre se precipitaron los hechos de una investigación de la Dirección Toxicología que llevaba varios meses, instruida por el fiscal federal Leandro Ardoy. Una persecución en las rutas 11 y 26 terminó con la detención de los principales investigados de abastecer de cocaína a Paraná y la región; así como con allanamientos a vendedores de droga en la capital provincial y a una cueva de Concordia donde se hacían de los dólares para comprar los cargamentos en Buenos Aires.
Néstor Rodríguez Sanabria, de 29 años. y su pareja Andrea Fabiana Vargas, de 43, viven en San Benito. El hombre es de nacionalidad paraguaya y se radicó hace un tiempo en San Benito, de donde es la mujer. Hace un tiempo se habían peleado, él se fue pero luego regresó. Rodríguez Sanabria estuvo vinculado al narcotráfico en la provincia de Buenos Aires, donde tenía armada la red de contactos para conseguir la droga. Y eso le permitió montar su negocio en Paraná y la región.
La pareja viajaba cada dos semanas a Bernal, provincia de Buenos Aires, para adquirir cocaína. Una frecuencia que permite tener una idea de la gran demanda de droga que existe en la capital entrerriana. Pero antes, salían de San Benito y viajaban hacia Concordia, donde cambiaban los millones de pesos que hacían por dólares en una vivienda que es un conocido punto de compra venta de divisas. Hacían las transacciones en una plaza, pasándose los bolsos llenos de billetes a plena luz del día y a la vista de cualquiera.
Posteriormente iban a Bernal a comprar los ladrillos de droga, los cargaban y volvían a Paraná. Aquí los esperaban los narcos que se hacían de la cocaína y continuaban con el circuito de fraccionamiento, distribución y venta.
En el marco de la pesquisa, surgió la información del viaje narco. Personal de Toxicología montó operativos para interceptarlos al regreso en las diferentes rutas por donde podrían viajar hacia Paraná. Los localizaron en la ruta provincial 11, frente a las termas de Victoria. Detuvieron la marcha del vehículo Kia, los identificaron y antes de la requisa, el conductor pisó el acelerador y se fugaron. Comenzó una persecución de varios kilómetros con disparos de por medio.
Al llegar a Diamante, doblaron por la ruta provincial 26 hacia Nogoyá. En el trayecto, arrojaron un bulto de importantes dimensiones. A los 25 kilómetros no pudieron avanzar más: les cruzaron móviles policiales en la arteria y debieron frenar. Pero no se entregaron así nomás: trabajaron las puertas y los policías debieron romper los vidrios para arrestar a la pareja.
Los policías fueron a buscar el bolso que habían descartado, y allí encontraron los 18,7 kilos de cocaína. Además, tenían en el vehículo 300.000 pesos.
Luego se realizaron allanamientos en Paraná, algunos en la zona este donde tienen contactos para el almacenamiento de la droga, y en revendedores del barrio Paraná XVI (en la casa de una mujer que dirige el negocio narco allí) y en Villa Almendral.
En Concordia, allanaron la cueva donde realizaban el cambio de pesos por dólares, ubicada en calle Niez y Colón. Allí incautaron 61.600 dólares, más de 55 millones de pesos, así como euros, guaraníes y reales.
En total detuvieron a cinco personas (tres hombres y dos mujeres) que quedaron detenidos en las unidades penales 1 y 6, a disposición de la Fiscalía federal, que pedirá indagarlos en el Juzgado Federal de Paraná, a cargo de Leandro Ríos. Además, se supo que hay una causa paralela en la que se vienen investigando las relaciones y vínculos de Rodríguez Sanabria con otros narcos de Paraná.
Rodríguez Sanabria ha tenido otras causas, pero nunca fue condenado. Ha sido imputado en La Plata por lavado de activos y también estuvo involucrado en una investigación por narcotráfico. Pero esta vez está realmente comprometido y terminará con una condena.