Caso Kathaleya: aseguran que joven acusada de matar a su beba no puede afrontar el juicio

Caso Kathaleya Las defensoras oficiales Mariana Montefiore y Antonella Manfredi solicitaron que se espere al menos doce semanas para el inicio del juicio por jurado por la muerte de Kathaleya González Hernández, la beba de dos meses que murió en Paraná en 2021 tras sufrir maltratos. Por ese hecho están acusados los padres de la pequeña, Cristian Gabriel Hernández y Ariana Gisele González. Se les imputa homicidio calificado por el vínculo y alevosía lo que podría derivar en penas de prisión perpetua.
Según registró UNO, el pedido lo formularon las defensoras de la joven Ariana y lo formalizaron este viernes en una audiencia ante la vocal Carolina Castagno, quien será la jueza técnica en el juicio por jurado.
Montefiori y Manfredi plantearon que la imputada se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico y psicológico en el Hospital de Salud Mental, y que dos profesionales recomiendan esperar un tiempo para que pueda enfrentar el debate en óptimas condiciones de salud. Citaron un informe de las profesionales en el que se menciona que la imputada “no está estabilizada” psiquiátricamente y que sufre pánico y angustia.
Por su parte, la fiscal Evangelina Santa manifestó que se debe escuchar a las profesionales del Equipo Interdisciplinario del Superior Tribunal de Justicia, las Psicólogas Eugenia Londero y María Zelmira Barbagelata Xavier.
La magistrada dispuso convocar a las profesionales para que respondan las consultas de salud pertinente, para luego tomar una decisión.
Planteo de la defensa
La defensora Montefiori citó un informe de la Psicóloga María del Valle Ojeda, quien indicó que “al momento actual la joven no se encuentra en condiciones óptimas de afrontar un juicio por jurado y que es conveniente que esté adherida a un plan farmacológico estable, con evidencia clínica de tolerancia y respuesta favorable que le permita abordar su estado actual psicopatológico, tal como fue solicitado por el Equipo Técnico Interdisciplinario del Superior Tribunal de Justicia (ETI-STJ)”.
También refirió que “los tratamientos psicofarmacológicos requieren un mínimo de seis semanas para la observación de alguna respuesta efectiva en la sintomatología. En el caso de que sea bien tolerado y suministrado diariamente, a partir de las seis semanas se pueden modificar las dosis”.
Y agregó: “La joven no cuenta con un plan de tratamiento psicofarmacológico efectivo. El mismo se encuentra en un periodo de tolerancia y ensayo, por lo que no se puede visualizar efectos terapéuticos aun. Sugiero esperar un plazo mínimo de doce semanas a fin de que se encuentre en mejores condiciones de afrontar un juicio por jurado”.
Tras leer la respuesta de la profesional, la defensora subrayó que la imputada “nos ha manifestado que quiere estar en el juicio; que quiere saber la verdad y que se haga justicia”. “Estamos tratando de que esté en las mejores condiciones para afrontar un juicio por jurado”, completó.
Por su parte, la fiscal Santana entendió que la palabra autorizada para tomar una decisión es del ETI del STJ. “Me interesa que comparezcan las profesionales y determinen un plazo o una forma de tratar la situación”, dijo
También recordó que “Ariana está siendo sometida a tratamiento desde el 13 de octubre de 2021, desde la primera audiencia de prisión preventiva; antes tuvo tratamiento en el hospital San Martín y allí se realizaron todos los traslados. Entiendo que ella ha sido sometida a tratamiento. Y entiendo que es el Equipo Interdisciplinario quien debe determinar si se debe realizar el juicio o no o en qué momento ella estaría en condiciones de estar. No puede determinarlo la psicóloga ni la psiquiatra del Hospital de Salud Mental”.
El caso Kathaleya
La muerte de Kathaleya ocurrió en octubre de 2021 a causa de múltiples lesiones atribuibles a maltratos infligidos presuntamente por sus padres, Cristian Gabriel Hernández, en ese momento de 27 años, y Ariana Gisele González, de 25 años.
El 12 de octubre de 2021, González hizo un dramático llamado al 911 alertando que su hija no respiraba. Tras el arribo de la policía y su traslado de urgencia al hospital Militar de Paraná, los esfuerzos por salvar la vida del bebé resultaron infructuosos. Un informe forense posterior reveló la magnitud de los maltratos sufridos por la pequeña, con hematomas, fracturas y lesiones internas que comprometieron gravemente su salud.
Luego de la corroboración médica de las heridas, la justicia abrió una investigación contra los padres. La causa fue tramitada por los fiscales Mariano Budasoff (hoy juez de Garantías) y Evangelina Santana, quienes imputaron a ambos progenitores.
En las audiencia de elevación a juicio, que se realizó en mayo de 2024, la fiscal Santana señaló que «desde mediados de septiembre de 2021, Giselle González y Cristian Hernández le infringieron continuas y severas lesiones a su hija de dos meses y medio; así, en distintos momentos de la corta edad de la beba, nacida el 25 de junio de 2021, ambos progenitores le causaron a su hija fracturas óseas en la clavícula izquierda, el húmero izquierdo, el radio derecho y en múltiples costillas».
«En el sector interno del cráneo produjeron sufusiones (derrames) hemáticas en cara interna del cuero cabelludo en región frontal y occipital, lesiones de similares características en fascia epicraneal subyacentes a la anteriormente descriptas. Asimismo produjeron hemorragia subdural, congestión meníngea y una lesión hemorrágica intraparenquimatosa (cerebral) en región del lóbulo frontal. En la zona del tórax se observó infiltración hemática subcutánea a nivel clavicular izquierda, derrame pericárdico (citrino) de moderada cantidad, hematoma en cara posterior del bazo, infiltración hemática en músculo derecho y en músculos paravertebrales derechos en región dorso-lumbar», detalló, citando el informe de la autopsia. FUENTE: UNO ENTRE RIOS