El “servicio cívico”, que volvió a anunciar Bullrich, hace 7 años que cobró forma en una ciudad entrerriana
“Vuelve el servicio cívico en más de 11 ciudades del país”, anunció este martes la ministra de seguridad de la Nación Patricia Bullrich. Aunque para muchos parezca “novedad”, no lo es, y mucho menos para los concordienses.
En efecto, la “capital del citrus” lleva por lo menos 7 años llevando adelante una iniciativa similar, aunque, obvio, sin el empuje que podría otorgarle el aporte de fondos nacionales.
En 2017, cuando gobernaba la ciudad Enrique Tomás Cresto, se puso en marcha la “Escuela de Oficios ‘Cruce de los Andes’”, de la que participaban la municipalidad, el Ejército Argentino y el Instituto Becario. Y en abril de 2024, el actual intendente, Francisco Azcué, junto al Teniente Coronel Jorge Andrés Camarino, Jefe del Regimiento de Caballería de Tanques 6 “Blandengues”, abrió un nuevo ciclo lectivo, asegurando la continuidad de la obra.
Aquella decisión de Enrique Cresto procuraba darle forma a algo que su padre, Juan Carlos, había pregonado públicamente, levantando polvareda: la necesidad de la vuelta de un “servicio”, pero no militar sino social o civil, focalizado en los oficios y en la formación de hábitos de trabajo, de orden y de limpieza. La moción, en principio, había generado no pocas reacciones, especialmente en sectores de izquierda, incluso dentro del propio peronismo.
En 2019, cuando Bullrich formaba parte del gabinete del entonces presidente Mauricio Macri, también hizo pública su intención de replicar la iniciativa concordiense. Cinco años después, y con otro primer mandatario, vuelve a anunciarlo.
La ministra –según surge de sus palabras- no apelaría al Ejército como hizo Concordia sino a “Gendarmería Nacional y en colaboración con el Ministerio de Capital Humano”, que proveería herramientas y capacitación educativa y laboral.
En la Escuela de Oficios Cruce de los Andes pueden ingresar jóvenes concordienses que no han terminado sus estudios secundarios y no tienen empleo formal. Personal profesional del propio Ejército los capacita en distintos oficios y saberes, además de que reciben educación física, y acompañamiento social.
«La Escuela de Oficios vincula distintos recursos que tiene el Estado, ya sea Municipal, Provincial, el Ejército, para que los jóvenes que por diferentes motivos están fuera del sistema educativo formal y no tienen trabajo, adquieran conocimientos que les permita contar con una posibilidad cierta de inclusión, que tengan más oportunidades», explicó en su momento Enrique Cresto.
Su sucesor en el cargo, Francisco Azcué, a comienzos de 2024, les habló a los ingresantes. “Están acá porque quieren progresar y es lo que promovemos como Estado Municipal, generando las herramientas necesarias para que salgamos del asistencialismo y ustedes son un ejemplo de superación”, les dijo.
“Se van a poder desarrollar, crecer a través de estos oficios y eso es muy importante para la ciudad, que va a salir adelante a medida que apostemos a la educación como la herramienta de transformación más importante que tenemos”, agregó Azcué, tras lo cual agradeció a las autoridades del Regimiento de Caballería por la predisposición a desarrollar dichas formaciones de manera conjunta con la Municipalidad.
