Maestra jardinera de sala de 3 volvió al aula con andador, obligada por el CGE. Fue operada de la cadera en 2021

Analía Vallejos, secretaria gremial de la seccional La Paz de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), reaccionó con vehemencia: “Jamás existió en la historia de Entre Ríos algo como lo que sucede hoy en el CGE. Todos los días tenemos una nueva… en donde acusan a Agmer de mentiroso y tratan de generar malestar entre nosotros”.
“Enoja y duele… duele todos los días el atropello hacia las patologías de nuestros compañeros… muchos no pueden volver a sus tareas y están siendo obligados… a otros les llega la noticia que más allá de que estás enfermos, les abonaron la mitad de su sueldo… con los precios que tienen los medicamentos… es un abandono de persona”, fustigó.
Luego, se preguntó: ¿Qué tan humano podés ser para integrar el CGE y firmar algo así? Hoy mandaron al aula a nuestra compañera Edith Mabel Flor, docente de nivel inicial. Que las mentes brillantes de primaria del CGE me expliquen cómo alguien con su patología, que casi no camina, no puede agacharse, puede atender niños tan chiquitos de 3 años, que necesitan toda su atención».
La dirigente de Agmer La Paz explicó, en diálogo con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7, que la docente “viene de una cirugía de cadera que le practicaron en 2021. En todo 2022 estuvo de licencia por largo tratamiento porque tuvo reemplazo total de cadera. En 2024 le iban a aplicar una prótesis pero la intervención se complicó por una bacteria. Desde junio de 2024 está con una rehabilitación”.
La docente, agregó, viene atravesando una situación compleja desde el punto de vista de su salud: pasó un largo tiempo en cama, luego en silla de ruedas y ahora en andador. “Con ese andador tuvo que volver a la escuela para que no le descuenten el sueldo. Lamentablemente, tengo que decir la verdad: no es el único caso. Esta docente estuvo a punto de quedar con la mitad del sueldo. Tuvo que volver al aula para seguir cobrando el total de su sueldo”, afirmó.
“El docente está siendo obligado a volver al aula sin el alta médica. Si no le creen al docente y su enfermedad, bueno, que investiguen a los médicos, porque son ellos los que diagnostican la necesidad de una licencia por enfermedad”, aseveró.
El problema de las licencias por enfermedad entre los docentes se complejiza si se tiene en cuenta que hay un médico auditor encargado de visar cada diagnóstico para tres departamentos: La Paz, Federal y Feliciano. “El médico auditor está para tres departamentos. Y el médico auditor tiene una tabla en la cual están establecidos los días de licencia que le corresponden a cada docente según la patología. Es decir, otorgan días según esa tabla y no de acuerdo a lo que dice el médico tratante. Hay casos en los que el médico otorga 30 días de licencia y el médico auditor sólo autoriza 7 o 10 días”, destacó.