La joven tenía sexo con su marido cuando en medio del acto empezó a sentir un fuerte dolor en el pecho. A los pocos minutos se desvaneció. Desesperado, el esposo intentó llevar a la joven al hospital en un taxi sin saber que ya era tarde. Hubo un tiempo donde respiraba y todavía era posible la ayuda médica, pero duró muy pocos segundos.
El hombre pidió ayuda a un vecino, quien llamó al vehículo para que la trasladen, pero el chofer se negó a hacer el viaje al notar que la mujer estaba muerta. Tal era la desesperación que decidieron llamar a otro, pero este no tardó el mismo tiempo y ya no había posibilidad alguna de reanimarla.
Los servicios de emergencia le dieron los primeros auxilios a la joven y determinaron que había sufrido un infarto mientras tenía sexo con su esposo en su noche de bodas. Las pruebas posteriores no revelan ningún tipo de violencia.
La tardanza de la ambulancia fue justificada por las autoridades en un comunicado: “Durante el reconocimiento médico, el solicitante canceló la llamada informando que la reenviarían por sus propios medios. A las 7:45 pm volvieron a llamar con más información y se envió una Unidad SAMU, que llegó al sitio en 21 minutos. Tiempo de vestimenta debido a los síntomas respiratorios reportados por el rescatador – disnea intensa, antecedente de bronquitis. El servicio fue realizado por dos unidades, sin embargo, la víctima progresó hasta la muerte”.
El hecho, que recién trascendió en las últimas horas, ocurrió el 10 de junio en el hotel donde la pareja de recién casados vivía su noche de bodas en la ciudad de Ibirite (Brasil).