Luego de la protesta del martes pasado y de una intervención con velas que hicieron el viernes en la sede de la Superintendencia de Servicios de Salud, profesionales que atienden a personas con discapacidad (y familiares de estas) volvieron a protestar debido a la falta de respuestas a sus reclamos
El objetivo de la protesta es visibilizar la situación de extrema precariedad laboral por la que atraviesan: están cobrando con un retraso de tres o cuatro meses, incluso algunos todavía no han percibido en lo que va del año los honorarios por su trabajo.
Esta situación afecta directamente a las personas con discapacidad y a sus familiares, que muchas veces tienen que pagar lo que las obras sociales no abonan o ven resentida la atención, aunque “la vocación de los profesionales es muy fuerte y continúan desempeñando sus tareas”.
“Desde Paraná hemos entregado petitorios a la Superintendencia de Servicios de Salud, pero no hubo respuestas”, dijo días atrás Raquel Vuoto, del Colegio de Psicopedagogos.
“La situación insostenible: los derechos laborales de los profesionales que trabajan en el área de discapacidad están totalmente vulnerados: abonamos alquileres de consultorios, materiales, matrícula, Colegios, impuestos, etc para poder hacer nuestro trabajo y desde hace cuatro meses no abonan”, agregó.
Hablan de “ajuste”, cuestionan la demora de las obras sociales en autorizar los tratamientos y ponen el foco en cómo esta situación afecta los derechos de las personas con discapacidad. (APFDigital)