Frigerio luego de firmar el Pacto de Mayo: «Es momento de mirar para adelante»
El presidente Javier Milei firmó pasada la medianoche en Tucumán los 10 puntos del Pacto de Mayo con un grupo de 18 gobernadores.
Uno de los que rubricó fue el entrerriano Rogelio Frigerio, quien señaló al respecto “Hoy firmamos el pacto para consolidar nuestro compromiso con un rumbo de progreso y desarrollo, tanto a nivel nacional como en nuestra provincia”.
En tal sentido, consideró: “Es momento de mirar para adelante y empezar a construir un futuro mejor”. publicó El Once.
Propiedad privada
Luego procedió a las 10 líneas principales del acuerdo: «Es por eso que firmamos este pacto, cuyo primer punto indica la inmovilidad de la propiedad privada. Por eso firmamos aquí lo presente, es un acta de 10 conceptos inclaudicables, de los cuales el primero es un compromiso con la inviolabilidad de la propiedad privada. La propiedad privada es la primera y más básica institución de nuestra sociedad. La libertad misma de cada uno depende de la inviolabilidad de la primera propiedad de todas, que es la propiedad que uno tiene sobre su propio cuerpo y voluntad. Cada cual sabe cuándo pudo conseguir lo que uno tiene, cuánto esfuerzo, cuánto sudor, cuánto sacrificio y sobre todo cuánta libertad invirtió para lograrlo. Cada elección que uno toma implica miles de renuncias. Por eso cuando el político confisca a través de impuestos el fruto del trabajo, el individuo está confiscando su tiempo, le está confiscando su sacrificio, le está confiscando su libertad. Además, en defensa de la propiedad no sólo se trata de un derecho, sino de la fórmula para el crecimiento económico. Julio Argentino Roca dijo alguna vez que el comercio sabe mejor que el gobierno lo que a él le conviene. La verdadera política consiste, pues, en dejarle la más amplia libertad. Esto es, los argentinos saben mejor qué hacer con lo suyo que el gobierno. No necesita que un burócrata les diga qué producir, con quién comerciar, cuánto pueden ganar, con quién trabajar o quién contratar. En la libre disposición de esa propiedad de parte de cada uno, le termina yendo mejor a todos. Cuanto más libre es un pueblo, más rico se vuelve . Es tan simple como eso. Por eso, en consonancia con este mandato, desde el gobierno perseguiremos una agresiva agenda de desregulación en todos los órdenes de la actividad económica».
Luego, extendió el desarrollo del segundo punto: «Respetar la inviolabilidad de la propiedad privada es ratificarle a los argentinos que ellos son los dueños de sus propias vidas y de sus propios destinos, en definitiva, que son adultos y que en el ejercicio de su capacidad pueden y deben elegir por sí mismos y hacerse cargo de la responsabilidad que eso conlleva. Si el Estado decide sobre todos los aspectos de la vida del individuo y tiene derecho de reclamo sobre la propiedad, el individuo no se reconoce como propietario de su propia vida y en consecuencia no se hace responsable de sus propias acciones. Dos, el equilibrio fiscal es innegociable».
Equilibrio fiscal
En la misma línea, continuó: También firmamos aquí un compromiso innegociable con el compromiso fiscal, necesitamos estar de acuerdo en que el déficit fiscal crónico es el huevo de la serpiente de la decadencia argentina porque es el origen último de todos los problemas que ha tenido nuestra economía en los últimos 100 años . La deuda, la presión asfixiante, la emisión monetaria y la inflación no son otra cosa que síntomas, consecuencia del gasto público compulsivo sin respaldo ni financiamiento, con lo cual lo que estamos asumiendo no es otra cosa que un compromiso innegociable con el sentido común, no se puede gastar más de lo que entra y no se le puede imponer a quienes pagarán impuestos en el futuro, solventar el despilfarro del presente».
«La deuda o la emisión para solventar cuentas públicas deficitarias, tarde o temprano se termina pagando con impuesto inflacionario que es el peor de todos porque afecta más a los que menos tienen. Además de tener para mí una carga moral, estas son leyes básicas e inalterables de la economía, es matemática inobjetable, cuando obedecimos estos principios como nación, nos fue tan bien en tan poco tiempo que pronto fuimos a la envidia del mundo entero, pero cuando en un patrón vicioso de fatal arrogancia, la clase política creyó que podía inventar la rueda y desoír estas leyes básicas de la economía, nos hundió en la miseria por un siglo y terminamos en el abismo profundo en el que estamos hoy. No somos dioses, somos sólo hombres, no escribimos las reglas, sólo podemos seguirlas, por eso de acá en adelante se terminó el chamanismo económico, debemos hacer lo que ha funcionado de forma aprobada en todo el mundo, y abandonar las recetas que fracasaron, ahora sí cumplimos esta caja de tablas, este compromiso, eso quiere decir que nunca vamos a tener contratiempos económicos, eso nadie es capaz de predecirlo ni de prometerlo, los países que también funcionan bien, también tienen problemas, pero lo que sí les prometo es que vamos a vivir en un país sin inflación por el resto de nuestros días , y quiero detenerme un segundo en hacerles comprender qué significa esto, porque vivimos bajo un régimen inflacionario hace tantos años que nos hemos acostumbrado, los menores de 25 años ni siquiera recuerdan probablemente lo que es vivir sin inflación, vivir atosigados por la inflación es vivir en la cárcel del eterno presente, donde se vuelve imposible mirar para adelante, calcular nuestros gastos y planificar nuestro futuro. Anula la posibilidad tanto de un proyecto personal como de un proyecto de familia o un proyecto económico. Por eso, recuperar el equilibrio fiscal y convertirlo en un mantamiento que sobreviva este gobierno y perdure por muchos más, es para nosotros una cuestión en la que se juega la misma dignidad humana», prosiguió.
Gasto público
En cuanto a este punto, el mandatario nacional expresó: » Tercero, gasto público en torno a 25 puntos del PBI, también nos comprometemos con esta firma a bajar el gasto público a los niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno, nuestro país tiene enormes recursos naturales y un capital humano hiper talentoso y trabajador «.
«Pero que nos prospera porque el sector privado, las empresas, los trabajadores y los emprendedores cargan en sus espaldas con más de 40 puntos del PBI de gasto estatal, que con mucho esfuerzo estamos reduciendo, esto es que cada 10 pesos que el argentino genera con el sudor de su frente, más de 4 son consumidos por los estados nacionales, provinciales y municipales. Y como la magia no existe, este exagerado gasto sólo se puede financiar con impuestos que asfixian a nuestra economía, con inflación que pulveriza salarios e imposibilita el cálculo económico o con deuda que son impuestos a las generaciones futuras. Cada punto adicional del PBI que los políticos le suman al gasto estatal, es una carga para el sector privado, es una extracción directa de riqueza y oportunidades para cada empresa que quiere invertir, progresar y dar trabajo, es una quita directa a los ingresos de las familias argentinas, sea en forma de impuestos a los bienes que consumen o con mayor inflación», señaló.
Sobre las consecuencias, aseveró: «Es asfixiar a nuestro campo con impuestos que no existen en ninguna parte del mundo. Es bloquear el desarrollo pleno de nuestro interior productivo. Es impedir que los emprendedores puedan escalar sus proyectos y convertirse en grandes empresarios. El gasto público desmedido es el centro de todos nuestros males. Como venimos insistiendo hace años, nos enfrentamos a problemas de magnitudes bíblicas, problemas que requieren del esfuerzo de todos los sectores, bajar drásticamente el peso del Estado en nuestra economía es nuestra misión más importante y más difícil. Por eso convocamos este pacto, para que todos los que tenemos responsabilidad sobre esta materia hagamos nuestra parte para asegurar la prosperidad de nuestro país. El 44% del gasto del Estado de nuestro país corresponde a las provincias y los municipios. Por cada empleado del Estado Nacional hay 5 empleados provinciales. Llegar a un peso del Estado razonable de 25 puntos del PBI requiere que todos los niveles del Estado hagan su parte. Esto redundará en beneficio para todos, porque la bonanza y la prosperidad del país de cada una de sus provincias y municipios es inversamente proporcional al tamaño del Estado».
Educación
En materia educativa, comunicó los lineamientos principales: » Firmamos aquí el compromiso, también con una educación inicial primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar, porque comprendemos que la Argentina atraviesa una innegable crisis educativa desde hace mucho tiempo . Identificamos hoy que el corazón de la crisis está en el fracaso que hemos tenido como país para alfabetizar correctamente a nuestros estudiantes. Hoy la mitad de los alumnos del primario no alcanzan el nivel de comprensión adecuado para su edad, para los del sexto grado ese valor llega al 70%, es decir, que hoy 7 de cada 10 chicos argentinos que no comprenden los textos que leen. Y todo esto ocurrió bajo las narices de la dirigencia política, mientras intendentes y bloques parlamentarios se tironeaban para definir qué municipio se quedaba con los fondos para construir una universidad nueva. Hemos puesto el foco únicamente en la educación superior por décadas, y mientras mirábamos para otro lado el alfabetismo se coló por la grita de los primeros niveles educativos. Hay que entender que la correcta alfabetización y garantía de competencias básicas del estudiante del primario es la condición necesaria que hace posible cualquier tipo de aprovechamiento posterior . Si no podemos garantizar eso, todos los esfuerzos posteriores en la trayectoria educativa del estudiante están condicionados desde el BAPO. No pueden extrañar entonces los niveles récord de deserción que tenemos hoy. Por eso este compromiso es sobre todo uno que debemos asumir junto al gobierno nacional y los gobiernos provinciales para mirar de frente el problema y elevar la vara para recuperar el espíritu de exigencia con los docentes que están necesarios. Sepan que contará con el Estado Nacional y los recursos y soporte del plan de alfabetización que presentamos esta semana para perseguir en conjunto este objetivo. Pero el problema en la educación no termina en la alfabetización, en perfeccionar la educación básica».
Asimismo, amplió: «Tenemos un sistema educativo que está desconectado de las necesidades económicas de nuestra sociedad, porque tenemos carreras universitarias demasiadas largas, porque hemos priorizado aumentar la oferta universitaria por sobre la oferta terciaria, porque ingresamos una cantidad hipertrofiada de abogados y contadores que son solo demandados, porque en Argentina hay demasiados juicios, demasiados trámites y demasiados impuestos. Y porque tenemos harta cantidad de carreras para las cuales el único empleador posible es el Estado, de forma directa o indirecta, ejerciendo funciones que no debería ejercer. Y lo más complicado de todo, porque el estatus quo en las instituciones de formación docente y profesorados, es impugnar los preceptos básicos del sistema de cooperación social en el que vivimos, que es el capitalismo y la democracia liberal. Esto último es simplemente un suicidio colectivo. ¿Cómo va a ser la norma en los secundarios y universidades del país? Inculcar que el capitalismo es malo. El sistema educativo tiene que ser integrar a los estudiantes a la sociedad conforme a sus normas. Con el alfabetismo nos hicimos los despistados durante décadas. Y aquí estamos hoy, en una situación incompatible con la tradición educativa de nuestro país, que fue el primero en terminar con el alfabetismo en el mundo. Con los demás problemas del sistema educativo no nos podemos hacer los despistados. Los tenemos que abordar antes de que sea demasiado tarde. Por eso les hablo hoy aquí de virar a una educación útil y moderna, útil para los jóvenes, para que cuenten con las herramientas para insertarse y desarrollarse en el mercado laboral y en la sociedad en general».
Reforma tributaria
En cuanto a la reforma tributaria que planea llevar adelante, el presidente de la Nación enunció: «Firmamos aquí también el compromiso de llevar adelante una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, que simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio. Nuestro sistema impositivo es asfixiante, laberíntico e inestable . Argentina tiene que dejar de ser un infierno fiscal para quienes trabajan, se esfuerzan e invierten. Nuestro país tiene una carga impositiva explícita que supera el 30% del PBI. En los últimos 15 años creció de manera sostenida y no por mera coincidencia. En este mismo periodo fuimos el país que menos creció que Latinoamérica. Para revertir esto, la reducción del peso del Estado en la economía tiene que venir acompañada de una merma significativa de la carga impositiva».
«El problema de este sistema no termina acá. Además de su peso, está su complejidad. Hoy los argentinos están sometidos a más de 150 tributos entre nacionales, provinciales y municipales. Este es un costo escondido que absorben las empresas e individuos. Además de reducir la carga impositiva, tenemos que simplificarla. Para esto es necesario el compromiso de gobiernos provinciales y municipales. Los argentinos merecen ser libres, merecen dedicar su tiempo y recursos a desplegar toda su creatividad y talento, a crear riqueza, no a llenar formularios y pagar decenas de impuestos incomprensibles. Por último, es centrar lograr un sistema impositivo estable. La economía capitalista se basa en la posibilidad de poder hacer cálculo económico. Que los agentes económicos puedan inferir cuáles van a ser sus ingresos y gastos en el futuro. En Argentina esto se ha vuelto imposible, no solo por la inflación, sino que, por la volatilidad fiscal de la política, constantemente se han creado impuestos para cubrir gastos innecesarios. Muchos de estos, como el impuesto al cheque o bienes personales, eran transitorios, pero ya llevan más de dos décadas esquilmando el bolsillo de quienes lo pagan. Necesitamos el compromiso de todas las partes para lograr un sistema impositivo que no asfixie a la actividad privada, que sea simple y que perdure en el tiempo», reforzó.
Coparticipación
Sobre la rediscusión de la Coparticipación Federal, que es el sexto punto del Pacto, dijo: “También firmamos aquí el compromiso de rediscutir la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo que padecen las provincias. Nuestro federalismo es fraudulento, castiga a quienes son fiscalmente responsables y productivos, y solo sirve para que desde Buenos Aires los políticos extorsionen a las provincias a cambio de favores políticos. Por un lado, tenemos una coparticipación federal de impuestos que pervierte todos los incentivos a progresar, bajo un supuesto principio solidario, extrae a las provincias que hacen los deberes con cuestas públicas ordenadas y economías productivas para subsidiar a quienes viven de lo ajeno. Tenemos que incentivar a quienes apuestan por el desarrollo del sector privado en vez de castigarlo. Por el otro, se volvió una costumbre en las últimas décadas que desde Buenos Aires la política distribuye recursos discrecionalmente para beneficiar a sus aliados políticos”.
“Nosotros cortamos de cuajo esta práctica reduciendo estas transferencias a cero, pero necesitamos el compromiso de todos para que estas prácticas no vuelvan más. Cada una de nuestras provincias tiene todo para progresar y valerse por sí misma en una economía libre de mercado y próspera. No necesitan de un federalismo fraudulento que solo le sirve a la política de Buenos Aires. Discutir la coparticipación parece, a priori, una tarea ciclópea, pero nunca hubo en la historia un gobierno nacional con mayor predisposición a devolverle a las provincias lo que es suyo que es el nuestro. Tenemos que poder encontrar un camino de acuerdo en esta materia”, agregó.
Explotación de los recursos naturales del país
Se refirió al séptimo punto, vinculado a los recursos naturales y expresó: “el otro compromiso que afirmamos hoy aquí y para el cual vamos a necesitar la voluntad de las provincias es el compromiso de explotar los recursos naturales que Dios nos ha dado. Dios bendijo a nuestra tierra con una riqueza enorme en recursos naturales. Nos dio la posibilidad de que en cada rincón de la Patria los argentinos puedan crear riqueza y desarrollar sus vidas de manera digna. Pero los políticos han escuchado mal la demanda de minorías ruidosas y organizaciones ambientalistas financiadas por millonarios extranjeros en la necesidad de prosperar que tienen los argentinos. Nosotros venimos a cambiar eso, a dejar atrás la demagogia buenista que condena a la miseria a millones de argentinos para tener el beneplácito de unos pocos acomodados”.
“ La naturaleza debe servir al ser humano y su bienestar, no a la inversa. Los problemas ambientalistas tienen que poner en el centro al individuo. Por eso el principal problema ambiental que tenemos es la pobreza extrema. Y esto solo se soluciona si aprovechamos nuestros recursos . Llegamos al ridículo de compartir cordillera con Chile y no producir cobre, mientras ellos exportan más de 50 mil millones de dólares al año de este mineral. Más del doble de lo que nosotros exportamos. Llegamos también al ridículo de trabar la explotación de nuestros recursos marítimos. La explotación de nuestras riquezas más abundantes, logrando únicamente que estos sean apropiados por potencias extranjeras. Tener el compromiso de explotar nuestros recursos naturales es tener un compromiso con las necesidades reales de nuestro país, con terminar con la pobreza y con que haya oportunidad de crecimiento para todos los argentinos en cada rincón del país”, destacó.
Reforma laboral moderna que promueve el trabajo formal
En cuanto a la Reforma laboral , indicó: “Por supuesto que nada de todo esto será posible sin avanzar en una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal. Sobre este tema no puede haber dudas. El régimen laboral que impera la Argentina desde hace 50 años es obsoleto y dañino para el mundo laboral que tenemos hoy. No hay lugar para seguir aferrándose a este modelo cuando el mundo cambió, y sobre todo cuando la Argentina cambió. Es una dirección equivocada, arrastrada hasta el fondo del mar por el ancla que es el sistema laboral vigente. Es un régimen con normativas vetustas que hace casi imposible contratar a alguien formalmente. Por eso, dos de cada diez personas en edad de trabajar tienen un empleo formal, y hace 10 años que esta cifra prácticamente no se mueve. En paralelo, lo único que sí creció en la Argentina en los últimos 10 años fue el empleo público, y en los gobiernos provinciales creció un 35% del 2011 hasta acá. Hace décadas que venimos retrocediendo, y la dirigencia política y sindical ha querido tapar el sol con las manos. Ha preferido dejar que se hunda la economía y que el mercado laboral formal desaparezca antes que habilitar la conversación para modificar. Debe entenderse que la legislación laboral actual se pensó para un país que había eliminado la pobreza y no tenía desempleo. En este país no existe más. Somos un país pobre, con la mayoría de la población trabajando en condiciones precarias. Necesitamos generar trabajo, trabajo formal de calidad, y para ello es indispensable generar riqueza. Es hora de reconocer que meter el problema abajo de la alfombra no lo hace desaparecer, solo lo empeora. Es hora de aceptar que lo mejor para un trabajador es un empresario, y que para que haya más trabajadores y empleo de mejor calidad, tiene que haber más empresas. Es hora de aceptar que tiene que ser rentable para las empresas contratar, no un acto solidario. Y es hora de aceptar que tiene que ser posible para las empresas despedir sin enfrentar un litigio infernal, porque con la legislación laboral que tenemos estamos perjudicando a las empresas, pero mucho más todavía a los trabajadores”.
Reforma previsional que le da sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron
Sobre el punto nueve del Pacto de Mayo, vinculado a la Reforma Previsional, consideró que “no podemos avanzar en una reforma laboral sin una profunda reforma del sistema previsional que le dé sostenibilidad al sistema y garantice el respeto a quienes aportaron. El sistema previsional y de jubilaciones argentinos está quebrado y tiene un diseño de incentivos que lo hacen sostenible e inmoral. A los factores demográficos, como el envejecimiento poblacional o que la esperanza de vida haya pasado de 64 a 76 años en cinco décadas, se le suma un sistema de jubilaciones absolutamente perverso. Por cada jubilado solo hay 1,8 trabajadores activos cuando en realidad se necesitarían 4 . Esto no es casualidad, se debe a que tenemos una legislación laboral que incentiva la informalidad y un sistema previsional que le roba a quien aportó para dárselo a quien no. Esto quita cualquier incentivo a aportar al sistema”.
“Necesitamos un sistema previsional que respete el aporte y ahorro de toda una vida, pervierte la moral de un país que se valore de la misma manera a quien se forzó, trabajó y aportó toda una vida y a quien no lo hizo. Esto aplica tanto a lo previsional como a lo educativo, lo impositivo, lo federal. En Argentina los incentivos están dados vuelta, se premia el que no hace y se castiga el que hace, se beneficia el que no cumple mientras se perjudica el que cumple. Esta lógica perversa que es transversal a todos los temas de la vida social, debe terminarse ”, dijo.
La apertura al comercio internacional
Asimismo, sobre la apertura al comercio internacional, detalló: “Firmamos aquí también el compromiso con la apertura del comercio internacional, de manera que la Argentina sea protagonista del mercado global . Nuestra economía es la tercera más cerrada del planeta, solamente superada por la de Sudán y Etiopía. Esto es un costo al progreso y al bienestar de todos los argentinos. La política nos ha querido convencer de manera demagógica que cerrar la economía era proteger a los argentinos. Nunca se ha dicho algo tan falso como esto. Una economía cerrada solo sirve para proteger a unos pocos amigos del poder para que puedan vender productos más caros y de peor calidad a los 47 millones de argentinos. Una economía cerrada imposibilita que miles de empresas, emprendedores y profesionales argentinos puedan vender sus bienes y servicios al exterior. Esto bloquea la posibilidad de miles de puestos de trabajo bien pagos en nuestro país. A diferencia de lo que han gobernado antes, nosotros confiamos en el potencial argentino para ser protagonista en el mercado mundial. Confiamos en que nuestros compatriotas tienen la capacidad y la creatividad para ofrecer bienes de gran calidad que pueden competir y conquistar los mejores mercados del mundo. El libre comercio tan vilipendiado en Argentina en las últimas décadas es el motor del progreso del mundo. No hay ninguna posibilidad de crecimiento si no nos abrimos al comercio. La Argentina debe dejar de darle la espalda al mundo. Debemos ser protagonista del comercio mundial en las próximas décadas. Tenemos todo para hacerlo”.
Reconstrucción y esperanza: un nuevo horizonte para argentina
En su discurso, Milei dijo que “estas 10 ideas que hemos desarrollado brevemente son los 10 pilares sobre los que vamos a reconstruir el edificio de nuestra Nación, pero estas 10 ideas no pueden quedarse en lo declamativo, no vinimos acá a construir relato, vinimos acá a construir una Nación, por ese motivo hemos decidido crear el Consejo de Mayo, que tendrá la tarea de traducir cada uno de estos incisos a legislación efectiva que enviaremos al Congreso, esperamos que contando con el aval de todos los actores económicos de la Argentina, podamos materializar en reformas legislativas los principios aquí esbozados ”.
Informó que “hace pocos meses, en la celebración del 25 de Mayo, hablé que la gran historia argentina está marcada por el paso de generaciones de patriotas, son las generaciones de los que todos aprendimos en los libros de texto cuando éramos chicos, la generación de Mayo que se rebeló contra el yugo de un régimen corrupto e inmoral que parasitaba la vida de los argentinos para tributar a la corona. La generación del `37, de Alberdi, de Sarmiento, que pensó por primera vez el país y escribió las ideas y principios según los cuales se iba a desarrollar. La generación del `80, que tradujo esas ideas a un proyecto político de prosperidad e hizo de la Argentina una potencia admirada por el mundo entero. Todos hemos escuchado acerca de aquellos hombres que conforman el gran panteón de héroes de nuestra Patria, los recordamos como seres superiores, divinos, hechos de una arcilla distinta al resto de los mortales, pero en el fondo eran hombres de carne y hueso. Ellos tenían, como dicen las Sagradas Escrituras y como pidió el Rey Salomón al Creador, sabiduría para distinguir el bien del mal, coraje para elegirlo y también la templanza para mantenerse en el camino, aunque las circunstancias parecieran demasiado adversas en ese momento. Y en estas cualidades, vistas desde el lente del presente, parecen divinas, porque son escasas, pero son humanas, son posibles y pueden ser encarnadas por cada uno de nosotros”.
“ Hoy, después de haber probado 100 años seguidos cuanto experimento hubo y después de haber tocado la profundidad del abismo como país, la gran mayoría de los argentinos tiene conciencia de que extraviarnos nos ha costado muy caro , y cuando la sociedad reclama un cambio profundo y los tambores de la historia vuelven una vez más a redoblar, le toca nuevamente a hombres, no a seres divinos, sino a meros hombres y mujeres, estar a la altura de lo que la historia demanda. Por eso, no sólo tenemos la oportunidad histórica, sino también la obligación de acudir a ese llamado, la obligación de seguir el ejemplo moral y cívico de aquellos argentinos ilustres, la obligación de recoger juntos ese guante y de volver a ser una generación de patriotas, de animarnos a hacer lo que la historia demanda, inclusive si el costo de hacerlo fuera renunciar a nuestra reputación o intereses personales, y de volver a abrazar por primera vez en 100 años las ideas que abrazaron nuestros héroes de la Patria, las ideas que transformaron un país de bárbaros en una potencia mundial en cuestión de pocas décadas, que son también las ideas que hicieron de Occidente la hazaña civilizatoria más imponente de la historia de la humanidad, y que a mí me gusta llamar las ideas de la libertad”, expresó.
Y finalizó: “sé que para algunos parece una tarea imposible, sé que para muchos argentinos están cansados y sienten que hemos expendido demasiados esfuerzos al servicio de la nada en los últimos años, y que tratar de salir adelante en Argentina a veces se siente como cargar con la piedra de Sísifo, pero les digo, sabemos que una Argentina distinta es imposible haciendo lo mismo de siempre, y no vamos a parar hasta cambiar de raíz los males que aquejan a nuestro país, y estamos seguros de que si lo hacemos juntos tendremos éxito, porque ya lo hemos hecho en el pasado, y lo podemos volver a hacer, porque no somos cualquier pueblo, somos la Argentina, y porque la victoria en el campo de batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo . ¡Viva la patria y viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! Muchas gracias a todos, gracias por tanta grandeza, gracias por este gesto patriótico, muchas gracias”.