NacionalesPoliciales

Saquearon una iglesia , se llevaron unas sotanas y robaban disfrazados de curas

En agosto de año pasado, unos ladrones se llevaron pesos, dólares y euros de una iglesia de Ciudad. Recientemente fueron detenidos tres sujetos cuyos disfraces terminaron delatándolos: usaban las sotanas que se habían llevado de la Iglesia.

El martes pasado, en una serie de allanamientos realizado en el Gran Mendoza, el tercer integrante de la banda fue detenido por pedido de la fiscalía de Robos y Hurtos. Policías de la División de Robos y Hurtos de Investigaciones detuvieron a un hombre de 37 años que estaba en una vivienda de Luzuriaga, Maipú.

Con anterioridad, sus dos compañeros habían sido detenidos y una de las pistas que permitieron encontrarlos fue el auto de la novia de uno de ellos.

Disfrazados de curas
Es que la banda era seguida por la policía desde noviembre del año pasado cuando una mujer que vive en Godoy Cruz denunció que tres sujetos vestidos como sacerdotes habían robado en su casa.

Los falsos curas llegaron hasta una vivienda de la calle Tiburcio Benegas en un Ford Fiesta Kinetic, se bajaron y abordaron a una mujer que limpiaba una vereda. Con engaños y violencia, ingresaron a la vivienda a la mujer. Adentro estaba la dueña de casa. Ambas fueron atadas y luego saquearon el lugar, llevándose dinero y otros objetos de valor.

Los falsos curas salieron de la casa pero sus disfraces llamaron la atención de algunos vecinos que, luego fueron entrevistados por personal de investigaciones. Con esos datos, sobre los curas y el auto en que se desplazaban, comenzó la investigación que terminó ayer.

El robo a la Iglesia
En la madrugada del 5 de agosto de año pasado, unos ladrones ingresaron a una iglesia de y, tras amenazar a dos sacerdotes y golpear a uno de ellos, escaparon con más de 150.000 pesos y con la recaudación de las limosnas de la misa del domingo.

Los asaltantes rompieron una reja de la Parroquia San Agustín, ubicada en la esquina de 9 de Julio e Yrigoyen del barrio Bombal, y lograron llevar al techo. Una vez allí, se dedicaron a completar su primer objetivo: reducir a dos sacerdotes, de 64 y 68 años, que dormían en las habitaciones.

Para amedrentar a los religiosos, los asaltantes se armaron de una barreta de hierro, con la que golpearon en la cabeza al cura de 64 años.

Ya sin resistencia, comenzaron a recolectar el botín. Lograron hacerse de 80 mil pesos, 700 dólares, 600 euros, 1.000 pesos uruguayos y la recaudación de la colecta del día domingo. En ese momento, no había trascendido que los delincuentes les habían robado las sotanas a los religiosos.
FUENTE LOS ANDES DIARIO

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Close
Close