Mientras Arabia Saudita celebra la histórica victoria de su seleccionado contra Argentina en el Mundial de Qatar 2022, y el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud decreta un feriado nacional para hoy, la ONU denunció que fueron ejecutadas 17 personas en 12 días al reinstalarse la pena capital para delitos vinculados con el tráfico de drogas.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló que desde el 10 de noviembre el reino ejecutó a 17 hombres, tres de ellos el lunes, e instó al primer ministro y príncipe heredero Mohammed bin Salman a retrotraer la medida, reinstaurada después de una moratoria oficiosa de 21 meses.
Entre los ejecutados en las últimas semanas había cuatro sirios, tres paquistaníes, tres jordanos y siete sauditas. Arabia Saudita, según la ONU, aplicó la pena capital a 144 personas en 2022. De ellas, 47 fueron ejecutadas por motivos políticos y 56 por asesinato. En 2021, Arabia aplicó la pena de muerte a 69 personas. En 2020 fueron 27.
Sobre el reino pesa el crimen del periodista saudita Jamal Khashoggi, ordenado por Bin Salman, recientemente considerado inmune por Estados Unidos por ser el heredero de la corona. Khashoggi fue secuestrado, atado, drogado, torturado y asesinado en el consulado saudita de Estambul, donde su cuerpo fue desmembrado en 2018.
