Tras la exposición en el Council of Americas, Patricia Bullrich se sacó una foto de unidad con la dirigencia principal de Juntos por el Cambio. Era algo que estaba charlado antes de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para mostrar músculo de cara a octubre. Y antes de retomar su jornada habitual, la candidata a presidenta compartió un almuerzo a solas con Rogelio Frigerio. El encuentro, que se concretó en las oficinas que Bullrich tiene sobre calle Yrigoyen, fue confirmado a Infobae por personas cercanas a uno y otro dirigente. Ambos fueron hacia allí tras salir del Alvear
El objetivo de la charla era trazar las líneas principales de la campaña en Entre Ríos, provincia donde Frigerio busca la gobernación y poner fin a 20 años de gobierno peronista. La proyección a octubre es aún una moneda en el aire, debido a los resultados de las PASO que dejaron al justicialista Adán Bahl como el candidato más votado pero con Juntos sumando 50 mil votos más que el PJ.
Agotado este tema, y entre bocado y bocado, el ex ministro del Interior aprovechó para deslizar algunos aportes para la campaña nacional. La palabra de Frigerio tiene una banca importante en la mesa política de Bullrich. Se trata del ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, de quien es amigo y socio.
La primera pauta que trazó fue que, de cara a las generales, Bullrich debe evitar la confrontación directa con Javier Milei. El líder libertario prácticamente duplicó en las primarias los votos individuales que obtuvo la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri. Y se posiciona como uno de los polos de la disputa que podría llegar al balotaje de noviembre para dirimir la presidencia. La silla restante estaría en disputa entre Bullrich y el candidato del gobierno, Sergio Massa.
Rogelio Frigerio y Patricia Bullrich (Archivo)En la visión del candidato a la gobernación de Entre Ríos, Juntos debe mostrar con más contundencia sus activos políticos.En la columna del haber, Frigerio listó los nombres de personas experimentadas y con trayectoria que integrarían el eventual gabinete, el volumen político que aportan los gobernadores, legisladores e intendentes para sostener las reformas, fortalecer la idea de que JxC es la única fuerza que puede sostener en el tiempo un cambio posible y que cuenta con un plan de gobierno realizable.
Sobre el primer punto, las fuentes consultadas por este medio precisaron que llegó a haber una suerte de punteo de quiénes y en qué lugar de la estructura ministerial podrían dar una señal clara a la sociedad.
En cuanto a mostrar volumen político, indicaron que la foto de ayer con Bullrich al frente de toda la tropa de Juntos que competirá en distintos territorios en las generales es una primera señal de peso.
Horas después, y tras el almuerzo, Frigerio logró su propia imagen de unidad con el postulante radical al que derrotó en las primarias entrerrianas, Pedro Galimberti. El ex ministro del Interior necesita contener los 50 mil votos que sacó su adversario para incrementar las chances de quedarse con la gobernación.
En el bullrichismo le bajaron un poco el precio al cónclave. Señalaron que el encuentro con Frigerio fue uno más de los que mantuvo la candidata presidencial con los gobernadores electos o con posibilidades de ser elegidos en sus provincias.
En Entre Ríos vota el 3,24% del padrón electoral. En las últimas elecciones, tuvo dos récords: fue la provincia que mayor porcentaje de votantes tuvo (76%) y, proporcionalmente, la de mayor cantidad de voto en blanco (15%).
En la interna, Bullrich prácticamente duplicó los votos de Horacio Rodríguez Larreta (173.029 a 93,251) pero quedó tercera en la comparación general contra Massa (el más votado con 187.228) y Milei ( segundo con 182.357). En la sumatoria de frentes electorales, Juntos fue la fuerza más votada.
