«Que un juez que no sea del Superior Tribunal pueda ser destituido por violencia laboral y violencia contra la mujer, y que un magistrado del Superior Tribunal no pueda ser enjuiciado políticamente y mucho menos destituido por una situación de violencia, me parece que hay una disparidad importante», dijo esta semana, en el programa Cuestión de fondo, de canal 9 Litoral, el fiscal Leandro Dato, de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual del Poder Judicial.
Se refería -a quién si no- al ahora jubilado vocal de la Sala Civil y Comercial del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilio Aroldo Eduardo Castrillón, que en abril fue denunciado por mal desempeño ante la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, que venía de protagonizar un escandaloso altercado en su ciudad, La Paz, el último domingo de marzo, que había alcanzado un acuerdo en una causa por violencia de género que le inició su par la jueza Susana Medina, y que consiguió, en un trámite breve, veloz, la jubilación el viernes 7 de mayo tras haber iniciado los trámites el 29 de abril.
Castrillón quedó así al margen del juicio político y ahora disfruta de su jubilación como magistrado, pero está al corriente de todo cuanto ocurre con el correveidile del Poder Judicial entrerriano y sus alrededores. Por ejemplo, no le cayeron nada bien las declaraciones televisivas del fiscal Dato, un funcionario judicial que tramitó dos investigaciones que pusieron en la mira al exvocal del STJ: una charla que no se materializó en una expediente judicial con una empleada de la Justicia que habría atravesado situaciones de violencia con el juez, pero que no quiso denunciar; y el expediente que se abrió con la jueza Susana Medina, que se cerró con el pedido público de disculpas de Castrillón.
«Nosotros sabíamos que había una mujer que estaba en una situación de violencia con Castrillón, estaba en el ámbito laboral de él, y un día estuvimos en contacto, en mi oficina, y allí me relató, en unos 40 o 50 minutos, donde hizo una descripción de distintas situaciones de violencia, psicológica, física, relató algunos hechos, era una situación que venía desde hace un tiempo, por lo menos de dos o tres años antes de diciembre de 2019. Y ese día, era un viernes, estuvimos charlando. Por lo general, cuando muchas veces nos hablan personas cercanas a una mujer en situación de violencia, hacemos una entrevista previa para ver ante qué situación estamos, antes de hacer la denuncia, a ver los riesgos porque a partir de allí tenemos que pedir distintas medidas a los jueces de Garantías. En este caso ella describe la situación de violencia, estaba muy afligida, con bajo peso. Nos ha pasado muchas veces de atender mujeres que uno ve la evolución en seis y ocho meses, por ejemplo el peso es una situación visible, hay otras invisibles como la violencia psicológica que cuesta más mostrarla o demostrarla», señaló el fiscal Dato en una entrevista con el programa Cuestión de fondo, de Canal 9 Litoral.
Castrillón dice que ahora piensa contraatacar: hará una presentación para que se abra un jury al fiscal Dato, y también lo querellará «por daños y perjuicios». «Voy a ir contra el fiscal Dato por calumnias injurias e incumplimiento de los deberes», adelanta el exmagistado. Y juzga que sus declaraciones periodísticas contienen «una falta de decoro».
