El conflicto suscitado entre vecinos de Puerto Sánchez, el barrio de pescadores a orillas del río Paraná, y las propietarias de Parientes del bar sigue sin solucionarse. Ahora, el abogado que acompaña al matrimonio que aduce derechos posesorios sobre el lugar emplaza a los responsables del negocio a pagar una deuda de alquiler y a retirarse en 90 días.
El problema comenzó la semana pasada, cuando las propietarias del bar denunciaron en las redes sociales y en sede judicial que sufrieron hostigamientos y amenazas si no desalojaban el predio con vista al río.
“Necesitamos defender entre todes un espacio cultural de la ciudad que está por desaparecer por conflictos con las personas que nos alquilan, por no estar de acuerdo con la habilitación legal municipal del bar”, dijeron los responsables del bar en un posteo en Facebook.
Entonces, Natalia Rueda, una de las responsables, aseguró a Entre Ríos Ahora que el local funciona en un espacio de dominio público pero que fue ocupado por una persona que siempre lo ha alquilado. “Llegamos hace dos años y medio. Había un cartel de alquila. Hicimos contrato de alquiler para asegurarnos el trabajo. Ese contrato todavía le queda tiempo: recién termina el año que viene. Como es un espacio público, esta señora que nos alquila no tiene título de propiedad. Sin eso, no podemos habilitar el lugar para la realización de las distintas actividades que llevamos adelante como espacio cultural. Entonces, acudimos a la Municipalidad y pedimos que nos lo habiliten a nuestro nombre, pero sin intención de quedárnoslo, solamente para evitar que nos hagan multa por falta de habilitación”, sostuvo.
Sin embargo, a través de las redes sociales y comunicados a los medios, algunos vecinos de Puerto Sánchez manifestaron su malestar por la continuidad del local y piden que se vayan porque “Parientes del Bar no respeta la identidad del barrio”.
Posteo de vecinos en las redes sociales.
“No queremos que nuestros hijos convivan con marihuana y otras drogas como algo cultural, ni cotidiano y mucho menos el cultivo. No queremos que Parientes del Bar siga ocupando la playa donde los güirises jugaban al vóley y al fútbol promoviendo espectáculos impropios para las familias. Si al menos generaran empleo para los vecinos de acá, pero ni para limpiar el baño. Tampoco consumen de los emprendimientos barriales. Parientes del Bar no respeta la identidad de nuestro lugar, no genera nada que beneficie a este barrio, ni a sus habitantes”, expresaron.
Consultado por Entre Ríos Ahora, el abogado Leopoldo Cappa, que acompaña en el proceso de conciliación penal a la familia que alquiló el lugar, señaló que “el puesto lo construyó un matrimonio, hoy mayor de edad, hace 15 años para vender empanadas”.
“Con el paso de los años no siguieron con el emprendimiento y alquilaron esa zona, donde tienen derechos posesorios. Con estas personas que hoy tienen el bar se realizó un contrato de locación, con firma certificada ante escribano público, pero lo que sucede es que hace tres meses que estas personas no pagan el alquiler. Lo que queda ahora es hacer un juicio de desalojo o, a través de una conciliación, terminar con esta situación”, explicó.
Sobre el uso del espacio en conflicto, sostuvo: “Las personas del bar tienen un permiso de uso que les otorgó la Municipalidad de Paraná, que me llamó la atención porque si bien son terrenos fiscales, las personas que represento tienen derechos posesorios, es decir, tienen derecho pleno sobre el lugar que se encuentra vigente”.
A su vez, señaló que en el marco de la conciliación penal en la Justicia “plantemos que paguen la deuda de tres meses de alquiler y le damos un plazo de 90 días para que busquen otro lugar y salgan de ahí”.
“La gente del barrio ya no quiere a estas personas del bar, porque, como ellos dicen, ese emprendimiento no representa la identidad del barrio”, cerró.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.
