Karex Bhd., con sede en Malasia, que produce uno de cada cinco condones utilizados en todo el mundo, volvió a abrir sus fábricas el viernes después de un cierre de una semana, y trabaja con solo la mitad de su fuerza laboral para cumplir con un cierre que el país ha impuesto para contener la propagación del coronavirus. La compañía dijo que los condones se fabrican principalmente en China e India, que están muy afectados por la pandemia.
Entretanto, la demanda crece a un ritmo de “dos dígitos” a medida que los Gobiernos de todo el mundo decretan normas de confinamiento domiciliario y muchas personas se abstienen de tener hijos debido a un futuro incierto, dijo Goh Miah Kiat, responsable ejecutivo de Karex.
La compañía produce para marcas como Durex, y también tiene su propia línea de condones especiales, como los preservativos de sabores Durian. La empresa produce más de 5 mil millones de condones al año y los exporta a más de 140 países. Pero las actividades se han vuelto más complicadas a medida que los Gobiernos cierran fronteras y las aerolíneas cancelan vuelos.
“Sin duda, diría que es una etapa sin precedentes, nunca hemos visto tal trastorno”, dijo Goh en una entrevista el viernes. Advirtió que los condones también podrían volverse más caros. “Todavía estamos pagando a todos nuestros trabajadores un sueldo completo, pero los trabajadores solo vienen la mitad del tiempo, por lo que generalmente habrá un aumento de costes”, dijo.
