“En algunos lados de Entre Ríos y Corrientes, vemos incluso que hay exceso. En el este de Santa Fe estamos con valores normales y si nos movemos hacia el oeste estamos entre lo normal y lo escaso. Es de esperar que las precipitaciones vayan avanzando”, aseguró.
En junio normalmente no hay muchas precipitaciones, aclaró. “Suele ser un mes más seco. Mirando los pronósticos a largo plazo esperaríamos que la situación se vaya revirtiendo entre julio, agosto y principios de septiembre”, agregó Anibalini.
La ingeniera y climatóloga explicó que “ya en julio generalmente empieza a cambiar la situación. En el contexto del Niño, este fenómeno en nuestra región empezará a sentirse durante el trimestre Junio-Julio-Agosto y más fuertemente en Septiembre y Octubre. Ahí podríamos esperar precipitaciones más abundantes. Igualmente, lo que esperamos para julio, pensando en la siembra, tendría que alcanzar”, insistió.
Al vincular lluvias y siembras, la experta sostuvo que, en función de los pronósticos del Niño, incluso los meses de verano, diciembre-enero-febrero, la perspectiva es buena para la “gruesa”. Y para la “fina, para arrancar tiene, aunque quizá más hacia el oeste sea más jugado”.
Por último, aportó porcentajes: “Los pronósticos que uno ve a largo plazo son probabilidades muy altas. El Niño va de un 89% a un 93% en primavera y cae al 70% en verano”.