Araujo trabajaba en el hospital “Sagrado Corazón de Jesús” y murió en un sanatorio de Villaguay tras padecer una sepsis. Recientemente, había sido diagnosticada con coronavirus y logró superar la enfermedad.
En tanto, Castellano, de 45 años y oriundo de Concepción del Uruguay, ofrecía sus servicios domiciliarios como enfermero. “Deja atrás sus sueños , dos hijos y a Sandra, su gran compañera de la vida. Una nueva vida que esta Pandemia de lleva”, expresaron con tristeza desde la Asociación de Enfermería de Entre Ríos.