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Hospital Domagk: cómo reemplazaron al cardiólogo de los abusos

El 17 de mayo el Poder Ejecutivo dictó el decreto Nº 1.395 a través del cual dispuso instruir un sumario administrativo al médico cardiólogo Oscar Ariel Reyes, profesional asistente  de la Carrera Profesional Asistencial – Sanitaria – del Hospital San Martín aunque entonces con prestación de servicio en el Hospital Gerardo Domagk, de Bajada Grande.

Tres años atrás, el profesional había llegado por una «permuta»: el cardiólogo del Domagk se incorporó al Servicio de Hemodinamia del Hospital San Martín, y desde ese nosocomio se envió a Reyes, que entonces ya anunció que había atravesado por una denuncia de acoso. En Bajada Grande no pusieron entonces demasiado celo: al poco tiempo se declaró la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus y Reyes, por su edad, era personal de riesgo y no asistía.

Concluida la restricción por la pandemia de coronavirus, Reyes hizo uso de las licencias atrasadas que tenía y recién se incorporó al servicio activo en el Hospital Domagk en febrero pasado. Fue entonces cuando empezaron a suceder una serie de hechos enojosos: pacientes y empleadas denunciaron situaciones de acoso sexual de parte del profesional.

El decreto Nº 1.395, dictado el 17 del actual por el Ministerio de Salud, se apoya en las actuaciones que había iniciado en abril último la directora del Hospital Gerardo Domagk, Flavia Pereyra, a raíz de “diversos hechos de violencia y acoso sexual” a pacientes y trabajadoras por parte del médico Reyes.

Esas actitudes, señala el decreto, “se vienen reiterando de manera permanente”. La directora del Domagk reclamó la «urgente» intervención de Salud  con el fin de “preservar la integridad y derechos de las mujeres que concurren a esta institución, ya sea a desempeñar tareas laborales o como usuarias del sistema de salud”. Pidió de forma expresa que el cardiólogo no “continúe en contacto con personas de género femenino ya que implica brindar la oportunidad de que continúe violentando sus derechos”.

El documento suma el testimonio de una enfermera, que relató, el 10 de abril último, una situación vivida en el shockroom del Domagk: Reyes ingresó y pidió un tensiómetro. Como la trabajadora estaba ocupada, le dice que lo tome del cajón de la mesada de enfermería. El profesional pasa “detrás de mí y apoya toda la palma de la mano en mi cadera y la desliza de un lado a otro. En ese momento me produjo mucha vergüenza y frustración”.

El 3 de marzo una trabajadora de Mesa de Entradas relata otra situación: ingresa al consultorio a llevarle unas historias clínicas a Reyes y al momento de retirarse el médico le hace un pedido peculiar: que se retire marcha atrás, porque si lo hace mostrándole la espalda le iba a dar un infarto. La empleada le hizo notar la incomodidad por el comentario y otro día el médico se acerca y le refiere que se trató de “un chiste”.

El decreto menciona la decisión dispuesta por el juez de Garantías Julián Vergara en el marco de la causa “Reyes Oscar Ariel. S/abuso sexual. Denunciante VMS” en el marco de la cual se le impusieron medidas de restricción de acercamiento al profesional a la vivienda de la víctima por un plazo de 70 días “bajo apercibimiento de detención inmediata en caso de incumplimiento”.

 

Otro testimonio dice: “En el día de hoy, 5 de abril de 2023, me acerqué al Hospital Domagk para acompañar a mi sobrino (…) en ese momento el doctor aprovechó para abrazarme y tocarme la cola. En esa circunstancia no supe qué hacer y me quedé avergonzada en un rincón mientras terminó la atención de mi sobrino”. Otra mujer refirió que el 14 de abril solicitó consulta con el doctor Reyes, “quien me pidió que me quite la ropa (con el torso desnudo) para tomarle la presión arterial» aunque la consulta era para su hijo.

El decreto se publicó en el Boletín Oficial el 11 de este mes. En base a los testimonios recogidos y las denuncias presentadas en la Justicia, Salud entendió que la conducta del cardiólogo se halla incursa en las causales de cesantía. Así, “sin perjuicio de la iniciación del sumario administrativo que se dispondrá por el presente acto, dado la gravedad de la falta, el carácter de profesional de la medicina de la persona denunciada en autos, y que su débito laboral tiene que ver con la atención directa de pacientes y trato con empleados del efector, corresponde la suspensión preventiva de sus funciones sin goce de haberes, mientras y hasta tanto se sustancie el sumario administrativo por existir, en principio, un presunto riesgo cierto y concreto a la integridad sexual y psicológica de los pacientes que concurren al efector público a atenderse con el mencionado médico, o empleados del efector que tengan trato laboral con el mismo, de reiterarse un hecho como los ya denunciados, hasta que se aclare dicha imputación disciplinaria”.

La directora del Hospital Domagk, Flavia Pereyra, habló este jueves con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7, y dijo que al momento de enterarse de los hechos no pensó. «Hice lo que debía hacer», señaló. «No pensé en ninguna otra posibilidad más que dar aviso de lo que estaba ocurriendo. Mi preocupación era apartarlo del contacto de pacientes y empleadas del Domagk», resaltó.

Qué pasó después de la decisión de apartar al profesional, el único cardiólogo en el Hospital Domagk, con la atención a los pacientes. «Ahora tenemos un cardiólogo en una situación irregular. En medio del pedido desesperado para que este señor no siga en el Domagk, se lo suspendió hasta que se resuelva el sumario. Además, se dio de baja el pase, por lo cual el cargo volvió al San Martín, pero nunca vino otro cargo de cardiólogo al Hospital Domagk. Pero el servicio está cubierto. Tenemos un cardiólogo prestado hasta definir cómo resolvemos esto», señaló.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora

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