El año que acaba de finalizar dejó el saldo de 40 homicidios en la provincia de Entre Ríos. En 2022 fueron 32, la menor cifra en muchos años. Paraná y Concordia concentraron el 75% de los casos, mientras que hubo ocho Departamentos sin muertes violentas a lo largo del año pasado.
Según se informó desde la Policía provincial a ANÁLISIS, el siguiente es el detalle de crímenes por Departamento:
Paraná: 16
Concordia: 14
Gualeguaychú: 2
Uruguay: 2
La Paz: 1
Colón: 0
Federación: 1
Villaguay: 1
Gualeguay: 0
Diamante: 1
Nogoyá: 0
Victoria: 0
Tala: 0
Federal: 2
Feliciano: 0
Islas del Ibicuy: 0
San Salvador 0
Paraná: víctimas, acusados y armas utilizadas
En la capital de la provincia sucedieron 16 homicidios en 2023. Se trata de una cifra superior a los solo nueve asesinatos que ocurrieron el año pasado, que fue la cifra más baja en más de una década.
Asimismo, se destaca que no ocurrieron homicidios en el resto del Departamento Paraná, como sí ocurrió el año anterior.
Del total de muertes violentas, 15 fueron homicidios y un caso fue un femicidio. En cuanto a las armas utilizadas para cometer los crímenes, la principal fue el arma de fuego, en nueve casos, seguida por el arma blanca, en tres sucesos.
En cuanto a las víctimas, 13 fueron varones (12 mayores de edad y un adolescente menor) y tres fueron mujeres (mayores). Por su parte, los autores o imputados por los crímenes son 24: 15 varones mayores de edad, cinco menores y cuatro mujeres mayores.
Las investigaciones de los 16 casos, a cargo de la División Homicidios, lograron llevar a los principales sospechosos ante la Justicia.
Caso por caso
2023 comenzó con el único femicidio registrado en Paraná en todo el año. Fue el 6 de enero, en calle Luis Palma y 1291. María de los Ángeles Dayer, de 42 años, fue asesinada de dos disparos por su expareja, Maximiliano Godoy, de la misma edad. El hombre luego también se disparó, estuvo muy grave y finalmente falleció. Fue imputado por el crimen Jonathan Alberto Mendoza, alias “Tatita”, de 27 años, por haberle prestado el arma de fuego al autor del femicidio.
El 2 de marzo fue hallada sin vida Ana Laura Splendore, una conocida maratonista de Paraná, en su vivienda de calle Ruiz Moreno, a metros de la Terminal de Ómnibus. La autopsia determinó que la mujer de 45 años fue asesinada a golpes. La investigación estableció que el autor fue su hijo, de 14 años, por lo que la causa tramita en la Unidad Fiscal de Niños y Adolescentes de Paraná, a cargo de María del Huerto Felgueres.
Casi una semana después, el miércoles 8 de marzo, en calle El Rodeo entre El Boyero y Stearns, Adrián Claudio Agustín Martínez fue emboscado en plena calle y asesinado a tiros. El joven de 27 años caminó una cuadra agonizando hasta que cayó muerto, en el corazón del barrio La Floresta. El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull imputó a Diego Garcilazo por el ataque perpetrado con una pistola calibre 9 milímetros. El hombre de 42 años había estado preso hasta hacía poco tiempo por una condena por abuso sexual. Luego de recibir la prisión preventiva, le dieron la domiciliaria pero violó la medida y recientemente volvió a prisión, donde esperará el juicio.
El domingo 19 de marzo ocurrió un crimen que conmocionó a la zona oeste de Paraná así como al ambiente de la Municipalidad, ya que la víctima era un funcionario con tareas en el área de Servicios Públicos. En plena siesta, en el barrio Humito, una balacera terminó con la vida de Ariel Domínguez, a sus 47 años. Por el crimen ocurrido sobre Calle 1009 fueron detenidos Gustavo Canavides, Jesús Britos, Gabriel Beber y el sindicado como uno de los transas de droga que más ha crecido en el último tiempo en ese territorio, Cristian “Tarta” Martínez. Tres de ellos permanecen detenidos con prisión preventiva domiciliaria.
El lunes 10 de abril fue atacado a tiros Exequiel Mauricio González, de 24 años, por parte de Alexis Vásquez, de 25. La víctima iba en un carro y el agresor lo encontró en el barrio Mosconi Viejo. Le recriminó por problemas con la exnovia de González y actual de Vásquez, y le disparó. El joven agonizó y falleció en el hospital San Martín el 21 de abril. El imputado acordó la pena de ocho años y medio de prisión efectiva.
El 16 de abril a las 3 de la madrugada Víctor Castañea, de 30 años, fue atacado a tiros en un pasillo ubicado por calle Ituzaingó al 600. El hombre de 30 años murió cuatro días después en el hospital San Martín. Los investigadores reunieron pruebas que incriminaron como autor del hecho a Federico Gómez, alias “Tata”.
Un mes después, el jueves 18 de mayo a las 17.40 se produjo el homicidio de Ivo Pérez, un joven de 28 años que fue perseguido y emboscado por dos integrantes de un conocido clan delictivo del barrio Jauretche. La víctima intentó ocultarse en un local de calles Francia y Santa María de Oro, donde los agresores lo atacaron con palos y lo mataron. Los hermanos Joaquín y Hernán Silva, de 25 y 20 años, fueron detenidos por el asesinato.
El 26 de julio a la siesta tuvo lugar otro hecho de sangre en uno de los ingresos de la Villa 351 de Paraná. Sobre la Cortada 351 y calle El Paracao, Sergio Daniel Romero, de 28 años, fue atacado con un arma de fuego por Luis Jonathan Narváez, más conocido como “Calorito”, de 33 años. Se dio en el marco de un conflicto vecinal y una discusión, en principio, por problemas vecinales que se venían arrastrando. El acusado fue condenado tras aceptar una pena de 10 años de prisión por el homicidio.
Pasaron tres meses sin muertes violentas, hasta la semana en la cual ocurrió una seguidilla de crímenes en Paraná. El 25 de octubre fue asesinado Tomás Monzón, un joven de 21 años, quien recibió varias puñaladas en una pelea callejera en calle Tacuari y pasillo Las Heras, en el barrio Concejo. La investigación determinó que el autor del asesinato fue un adolescente de 16 años.
El viernes 27 de octubre, en una vivienda ubicada en las calles 893 y 868, en la zona sur de Paraná (en proximidades de Zanni y Larralde) fue hallado sin vida como consecuencia de golpes en la cabeza, el jubilado Oscar Daniel Escales. La investigación, luego de varios días de reunir distintas evidencias, condujo a Ramona Soledad Torres, de 39 años, y un adolescente de 15, que están imputados por el homicidio.
Al día siguiente ocurrió el crimen que conmocionó al barrio Paraná XVI: Delia Mercedes Rodríguez, de 73 años, fue maniatada, golpeada y asfixiada hasta su muerte en su vivienda de la Manzana G. Dos jóvenes mujeres que fueron vistas por testigos, incluso registradas con un celular por una vecina, están imputadas por el asesinato: Daniela Patricia González y María de los Ángeles Giménez.
El 1° de septiembre se produjo el único homicidio del año que tuvo como víctima a un menor de edad: en la plaza del barrio Belgrano, ubicada en calle Pronunciamiento, entre Pichón Sánchez y Cortada 952, se produjo el ataque que terminó con la vida de Yamil Ayrton Machado. El chico de solo 14 años fue asesinado de una puñalada en el abdomen por otro adolescente, de 15 años, en el marco de una discusión, presuntamente, por una chica que habría sido novia de la víctima.
Otro crimen de características particulares sucedió el martes 24 de octubre: Rodrigo Fabián Somer se encontraba trabajando en la obra del entubado del arroyo Las Viejas, en calle Ambrosetti, cuando llegó al lugar Gonzalo Romanutti, un joven que le recriminó al obrero haber participado del asesinato de su padre, ocurrido unos ocho años atrás, y le disparó con un arma de fuego, Somer falleció casi un mes después en el hospital. El joven de 21 años permanece detenido e imputado por el homicidio.
El 25 de noviembre dos personas fueron halladas sin vida dentro de una vivienda de calle Crisólogo Larralde, luego de que la casa se incendiara por completo. Por las pericias y otras pruebas reunidas en la investigación del hecho, se pudo establecer que Jorge Ramón Barrios, de 29 años, había sido asesinado de 21 puñaladas por parte de su pareja, Evelina Gisela Rodríguez, de 38. La mujer se produjo un corte en una muñeca y falleció en el incendio de la vivienda.
El miércoles antes de la medianoche, la esquina de calles Montiel y Virrey Vertiz, entre los barrios Gaucho Rivero y Padre Kolbe, Cristian Alberto Ortíz murió asesinado de un balazo en la espalda, en el marco de un conflicto barrial que se arrastraba desde hacía un tiempo. Tres familiares de apellido Argarañaz, de 19, 24 y 25 años, fueron detenidos y están imputados por el crimen.
Finalmente, el 22 de diciembre se registró el último homicidio de 2023: en plena siesta, alrededor de las 15, en calles Neuquén y Cortada 22 del barrio Macarone, un adolescente de 17 años le disparó a Brandon Hernán Dietz, un joven de 22 años. Las familias de la víctima y del acusado viven a 50 metros y el asesinato se produjo en uno más de los cruces violentos que venían ocurriendo desde hacía un tiempo.
