No habrá “libertad con restricciones” para Christe y le esperan otros 30 días de arresto domiciliario.
El juez de Garantías, Mauricio Mayer, decidió, este martes por la tarde, prorrogar la prisión preventiva domiciliaria de Jorge Julián Christe por otros 30 días. De esta manera, el acusado continuará bajo arresto en un domicilio de Paraná, mientras sigue la investigación por la muerte de quien era su pareja Julieta Riera, causa caratulada como “Homicidio agravado”.
La extensión de la prisión preventiva se resolvió tras una audiencia que se llevó a cabo en los tribunales de la capital entrerriana, a la que asistió el acusado del homicidio agravado y que finalizó minutos antes de las 15.
Los abogados defensores del imputado, Franco Azziani Cánepa y Ladislao Uzin Olleros, solicitaron la excarcelación o en su caso libertad con restricciones de Julián Christe.
Los defensores avanzaron en el pedido, luego de que tanto la Fiscalía representada por el fiscal Ignacio Aramberry, como la querella, ejercida por la abogada Corina Beisel, no solicitaran que se cambiaran las condiciones de cumplimiento de prisión preventiva del encartado.
Debido a la modalidad virtual de la audiencia, en la que tanto el juez como la defensora participaron vía videoconferencia, se pudo observar que Christe debió responder las preguntas de rigor sobre su identidad ante la cámara y micrófono de la sala de audiencias. Tal situación se llevó a cabo para demostrar fehacientemente que el imputado se encontraba presente en el lugar.
El caso
Julieta Riera tenía 24 años y murió el 30 de abril tras caer desde una altura aproximada de 19 metros, de un complejo de departamentos ubicado sobre la peatonal San Martín, de la capital entrerriana. La fiscalía y la querella sostienen que su novio, Christe, la atacó y luego arrojó al vacío. El acusado, por su parte, declaró ante la Justicia que “fue un accidente”.
El 2 de septiembre, Christe fue beneficiado con la prisión domiciliaria. Un mes después, tras abonar una caución de $500.000 y asignársele un dispositivo de tobillera electrónica, abandonó la Unidad Penal N° 1 de Paraná. Desde ese día, permanece alojado en la casa de su madre, en un departamento ubicado en calle San Martín al 300.
Fuente: El Once
