Agentes especializados de la Aduana participaron de cuatro allanamientos realizados en plena madrugada que, con la colaboración de la Policía de Mendoza, desarticularon una organización que se dedicaba al procesamiento y estiramiento de cocaína.
Justamente, a partir de cruces de información, la Aduana aportó inteligencia para generar perfiles económicos, modos de vida de los investigados, así como datos relacionados con sus domicilios, vehículos y movimientos migratorios. A su vez, por información obtenida en escuchas telefónicas, se advirtieron vínculos de la organización en la República de Chile.
De esta manera, el operativo resultó en el secuestro de 18,94 kg de cocaína (18 ladrillos); 340 semillas de cannabis; 6 plantas de cannabis (1.88 kg); 1 rifle calibre 22, marca Batan; 1 escopeta doble caño, calibre 16; 3 vehículos (VW Suran, VW Virtus y Ford Fiesta); 472.590 pesos; 17 mil dólares; 19 teléfonos celulares; 2 notebooks; precursores químicos varios (fenolftaleína, lidocaína, cafeína, ácido clorhídrico y otras sustancias que están siendo analizadas).
Asimismo, por orden del Juzgado Federal N1 de Mendoza, quedaron detenidas cuatro personas, una de las cuales fue capturada en el momento de elaboración de estupefacientes.
Cabe destacar, la adulteración de la cocaína con los productos mencionados es sumamente peligrosa para quienes la consumen, sobre todo en vistas de que algunas de las sustancias utilizadas estaban pensadas para uso animal. Las personas que probaban las mezclas pertenecían a un eslabón inferior en la organización: eran llamados “conejillos”, en alusión a los conejillos de indias utilizados para pruebas en laboratorios.