Nos dirigimos al corazón de barrio SanAgustin para dialogar con Hugo Steinert, un comerciante que desde hace más de 40 años es dueño de un autoservicio ubicado en calle Montiel.
En el contexto de pandemia, el trabajador
habló de la economía, los precios y los constantes aumentos en el país. También
se refirió a como la inflación afecta a las familias a la hora de comprar productos básicos.
Hugo junto a su familia atienden en el “Autoservicio Steinert” en calle Montiel 1197.
¿Cuántos años de comerciante?
“Toda una vida, en este negocio de
autoservicio, ahora el 1ro de mayo de este año van a hacer 43 años, siempre en San Agustín”.
¿En qué situación económica se encuentra hoy la gente que hace la compra en su negocio?
“En estos momentos, con el tema de la
pandemia, está muy delicado para todos. Realmente la falta de trabajo
perjudica, pero no a todos. Gracias a Dios nosotros trabajamos bien, tenemos
nuestra clientela, vienen muchos clientes nuevos también. Estamos en una
situación muy delicada en cuanto a precios, pero nosotros valoramos mucho todo
esto porque no somos como otros comerciantes que trasladan sus malos momentos al trabajo. Lo importante de todo en el tema de venta del comerciante no es vender, es saber comprar para poder vender bien”.
¿Ha notado que la gente ha dejado de consumir ciertos productos por la
situación económica?
“Mucha gente ha dejado de consumir ciertos productos por la situación económica, pero la gran mayoría sigue consumiendo igual, solo que es menor a lo que era antes”.
¿Cuál es el producto que ha notado la disminución?
“Es en líneas generales, que se
consume, pero es mucho menos. Acá cuando la situación está realmente mal, lo
que más se vende es fideo o arroz, que con un huevo ya tienen su comida. Realmente distinto a lo que fue antes”.
¿Nota que la gente busca precios, compara o sigue yendo al mismo lugar de siempre?
“Realmente el poder económico que
tiene cada familia lo lleva a fijarse primero el precio y luego comprar. Y es lo que le recomendamos a todos, si ves algo muy caro no lo compres, eso es lo que yo comunico a la mayoría de la gente”.
Como comerciante y con las crisis que ha pasado el país, ¿qué futuro ve sobre lo que está ocurriendo hoy?
“Es lamentable poder decirlo, porque
es algo que está pasando en todo el mundo. Hace un año ya que uno no trabaja o muchos comercios han cerrado, y eso nos lleva a que estemos de esta manera”.
¿Sigue existiendo la libreta del almacenero?
“Seguimos con todo eso, al menos en
este negocio. Es una manera de poder hablar con la gente, porque vienen y se
quedan charlando. Yo agarro el pinche y de acuerdo a eso sé cómo está la situación económica del país. Sigue existiendo, y en muchos otros comercios seguro que no porque el comerciante sufre demasiado. La gente mayor ha dejado de venir, mandan a sus hijos, pero nosotros desde siempre tenemos el teléfono donde hacen su pedido y nosotros se lo llevamos a su casa. El que tiene un negocio tiene que atender bien y ser muy educado con la gente que viene”.
A comparación con otras épocas, ¿los precios cambian día a día o van de
acuerdo al valor del combustible como base?
“Claro, lo que pasa que este año el
combustible, de a poquito a poquito, ha aumentado varias veces. Por lo general
siempre se ha trasladado al precio de la mercadería. Lo que pasa que como está
la situación ahora y con el tema de la pandemia, si lo hacen como lo hacían
antes, las ventas bajarían muchísimo”.
