Piedras Blancas -a 110 kilómetros de Paraná, en el departamento La Paz- será el escenario para la próxima reunión de la Liga de Intendentes del Partido Justicialista (PJ) en la que se definirá la conducción entre varias alternativas posibles.
El intendente de Piedras Blancas, Fabricio Mesquida, que consiguió la reelección el último 23 de octubre, será el anfitrión del encuentro, que en principio se había previsto para este jueves y que finalmente se pospuso para el próximo martes 23.
El martes 9, en Puerto Yeruá, hubo una primera reunión de una mesa chica: los intendentes sub40 que procuran tener voz y voto en la elección partidaria del próximo 10 de marzo. Insisten en dar relevancia a la «territorialidad», esto es que quienes ganaron o fueron reelectos sean tenidos en cuenta para presidir el PJ.
Después de que el Foro de Intendentes de Juntos acordara conformar una mesa de conducción de cinco intendentes -dos de la costa del Uruguay, dos de la costa del Paraná, uno del centro de la Provincia, y con paridad de género-, en la Liga de Intendentes del PJ analizan distintas alternativas. Hay quienes impulsan la tradicional estructura de presidente, vice y secretario; pero hay voces que impulsan conducción colegiada. La negociación está en marcha.
Los intendentes de San José de Feliciano, Damíán Arévalo, y de San José, Gustavo Bastian, han sido los voceros de las aspiraciones de los intendentes sub40. «Analizamos la situación del país y de la provincia. Somos un grupo muy autocrítico también de lo que ha pasado en nuestro partido. Creemos que hay muchas cosas que deben cambiar, hay que saber leer lo que el electorado nos ha dicho, y atender estas demandas de la gente», dijo Arévalo después de aquella reunión en Puerto Yeruá.
«Haber perdido en la provincia nos hace reflexionar. El dedo político no va más, debe terminarse, y darle oportunidad a los nuevos operadores políticos, a quienes se han puesto a disposición de la gente luego de haber sido elegidos o reelegidos por el voto popular, no por formar parte de una lista sábana, por ser pariente o por ser amigo», subrayó. «Hay muchos intendentes que ponemos la cara todos los días frente al vecino en esta crisis. Esta situación nos hace querer ser protagonistas del PJ a nivel provincial», observó.
Bastian, a su turno, pidió «autocrítica» de parte de la dirigencia partidaria. «Perdimos la elección provincial, hemos perdido a nivel nacional. Si desde nuestro espacio los dirigentes no hacemos autocrítica, no vamos cambiar el rumbo ni mejorar nada en lo que tenemos que mejorar. Creo que es importante analizar el mensaje que nos dio la gente en las últimas elecciones. Hay que dar un mensaje claro, trabajar en las necesidades concretas de nuestra sociedad, eso se vio en las elecciones de la intendencias. En octubre, en los municipios ganamos con boleta completa, y en el balotage, la gente decidió por Milei. Hay cuestiones que no hemos acertado, hubo decisiones políticas que no se tomaron en tiempo y forma. No fuimos pragmáticos y eso nos costó la elección», planteó.
Reclamó Bastian dar vida a las Unidades Básicas de cara a la renovación partidaria de marzo próximo y profundizar el mensaje contrario a las políticas que aplica el Gobierno nacional.
Respecto a la elección en el PJ, reclamó representatividad de los dirigentes territoriales que han sido revalidados en las urnas en las últimas elecciones. «Los que tenemos responsabilidades en territorio o fuimos convalidados por segunda vez en las urnas, tenemos que ser parte de conducir el partido, somos quienes la sociedad nos dio la responsabilidad e interpretamos las situaciones como vienen. Nos debemos discusiones internas en todas las básicas. Las básicas se tienen que reabrir, se tiene que dar la discusión política y partidaria e interpelar con discurso a la sociedad para demostrar que el camino para que podamos vivir mejor es el que propone el PJ», subrayó.
