La Asamblea Ciudadana de Paraná expresó su preocupación y rechazo a la posibilidad que la Municipalidad avance con la ejecución de 10 pozos semisurgentes para aprovisionar de agua a distintos sectores de la capital. El principal reclamo apunta a la falta de información y la posibilidad concreta del abastecimiento de las viviendas del agua salada.
Se informó a UNO que “Ante la decisión del municipio de Paraná de realizar perforaciones de pozos semisurgentes de agua potable y reactivar otros fuera de servicio para abastecer a la ciudad, la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná EXPRESA SU RECHAZO A LA POSIBILIDAD DE ABASTECERNOS CON AGUA SALADA proveniente de dichos pozos. Considerando que vivimos al margen de uno de los ríos más caudalosos del mundo, resulta inconcebible pensar en renunciar a esa ventaja comparativa, decidiendo abastecernos con agua salada”.
“Veríamos un retroceso en la calidad de vida de los paranaenses ya que se conoce los inconvenientes que acarrea el agua de pozos semisurgentes. Es un agua con alto contenido de minerales, entre ellos el sodio, que le da un sabor especial y que combinado con otros que pueda tener, no es agradable para el consumo. Sumado a su dudosa calidad debido a las filtraciones de las napas superiores ó posible existencia de sustancias tóxicas, obligaría al consumo de agua comprada”, se resaltó desde la Asamblea ciudadana.
El sector vecinalista remarcó: “También acarrearía otras consecuencias económicas perjudiciales para los ciudadanos, debido a que provoca obstrucción de cañerías por mayor acumulación de sarro y daños a los artefactos, reduciendo considerablemente su vida útil”.
Ante esta situación, desde la Asamblea se solicitó al intendente Adán Bahl “revea tal decisión que raya de inconsulta a la ciudadanía y se busque otras alternativas para dar solución al problema del agua en nuestra ciudad, sin renunciar al agua dulce”.
fuente :DIARIO UNO ENTRE RÍOS
