El pasado domingo surgió un rumor que llegó hasta Ezeiza. Indicaban que la relación entre Sampaoli y sus jugadores, principalmente Messi, se había roto. Pero rápidamente fue desmentido desde su entorno y en la conferencia de prensa le preguntaron por aquel rumor y respondió con su análisis: “Estamos en una sociedad que una mentira contada mil veces se convierte en verdad. Estamos dándole valor a una mala intención. Eso es penoso”.
En cuanto a lo futbolístico, volvió a analizar el partido pasado y los pocos espacios que tuvo su equipo en el ataque: “Un equipo tan metido atrás, con tanta experiencia, se hizo compleja la culminación de la jugada porque en el momento de la determinación final había muchas piernas en el medio. Nuestra obligación es modificar la forma del equipo rival y eso se hace marcando un gol”. Y, sabe lo que necesita Argentina para ganar el próximo martes: “Tenemos que buscar un gol rápido contra Venezuela”.
¿El once de memoria? “La idea que tengo yo como seleccionador es tener un abanico de jugadores que estén en condiciones para cuando se los convoque. Uno tiene que pensar, no solo en el rival, sino que priorizo la sensación que tiene el equipo respecto de la idea. El rival tiene características que no hay que obviar, pero uno tiene que tener una idea. No soy de la idea de tener un once definido”.
Para este partido regresa Banega y Sampaoli destacó su importancia: “Ever es un gran habilitador y le da la posibilidad a Leo de que en algún momento del juego lo potencie en otra función. Queremos ser un equipo extremadamente profundo, aprovechar todo el ancho del campo”.
Por último, habló sobre cómo sería el recibimiento del público argentino: “Me es indiferente cómo me reciba al gente en el Monumental. Lo importante es que reciban bien a sus jugadores y los alienten en los momentos difíciles”.
