El titular del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Marcelo Sánchez, efectuó un balance de gestión a pocos días del recambio de gobierno, confirmó que aún se desconoce si habrá cambio de autoridades en la repartición y dijo “estar a disposición” para la continuidad.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Sánchez dijo que a la hora de hacer balance “creemos haber cumplido con las premisas y directivas que nos dieron desde el Ministerio de Gobierno y el gobernador en cuanto a la política penitenciaria”.
Tras acceder a la función en 2018, indicó que “al hacernos cargo planteamos como desafío el tema de la infraestructura y la capacitación del personal, y al día de la fecha hemos logrado prácticamente duplicar las plazas de alojamiento con edificaciones nuevas, se han construido más de 700 plazas en toda la provincia, hace una semana terminamos de inaugurar tres pabellones nuevos en la granja penal de Gualeguaychú y sigue en ejecución un pabellón que va a tener más de 120 plazas en la Unidad Penal 8 de Federal”.
“En el aspecto formativo ayer se terminó con el egreso de 47 nuevos agentes penitenciarios, la semana pasada se concluyó con un grupo de oficiales que egresó del Instituto de Formación de la provincia, así que el balance es más que positivo y ha sido demostrado, no solamente dicho”, agregó.
En relación con la ampliación de plazas en las cárceles, sostuvo que “era necesario en base a los nuevos institutos y modificatorias del Código Procesal y las nuevas modalidades de detención que surgen del mismo; en más de 10 años la población penal también se ha incrementado y pasamos de una población total de 1.069 personas alojadas en 2013 y hoy tenemos 2.655 alojados. Hubo Unidades Penales como la de Paraná que aumentó su población en un 130%, a consecuencia del servicio de justicia de la provincia”.
Consultado por su continuidad al frente del Servicio Penitenciario, afirmó: “Hasta la fecha no tenemos ninguna información en cuanto a si hay continuidad de trabajo o si habrá alguna modificatoria. Mi gestión concluye el 10 de diciembre, por el decreto que me ha dado la función, pero en lo personal estamos a disposición de lo que las autoridades dispongan”.
Por otra parte, rememoró que “la masacre ocurrida en la cárcel de Victoria es el hecho más trágico ocurrido puertas adentro de una institución penitenciaria de la provincia, a pocos días de habernos hecho cargo, y luego de ello se modificaron protocolos, se modificaron ciertos lugares de alojamiento que hacían al hacinamiento de algunos sectores, se siguió trabajando y se ha ido tratando de acentuar el perfilamiento de los internos, buscando no generar más conflictos entre ellos, que siempre vienen por aspectos externos de las unidades penales”.
En cuanto al trabajo pendiente, Sánchez refirió que “sobre una base establecida como política a nivel provincia del sistema penitenciario hemos logrado lo que se había establecido que era incrementar las plazas de alojamiento; ahora habrá que reforzar con más ingreso de personal. Es necesario ahora con nuevos sectores y nueva demanda de la cantidad de alojados es necesario incrementar la planta de personal de la provincia, y sobre todo seguir trabajando en el perfeccionamiento del personal, que es básico”. “En esta gestión se logró que todo el personal que ingresa pase por el Instituto de Formación, sean los cuadros de agentes o suboficiales y los cuadros de oficiales, con lo cual ha quedado normatizado que tienen que cursar una etapa de instrucción, pero los nuevos desafíos tendrán que establecerse por parte de las autoridades que asuman y den la política a seguir”.
En relación con el crimen organizado y el narcotráfico que en lugares como Rosario continúan operando desde las cárceles, Sánchez apuntó que “en el ámbito delictivo, todas las modalidades que se dan en otras ciudades o regiones del país no somos ajenos en la provincia; eso se replica porque las organizaciones tienen ramificaciones o eslabones que la provincia está atrasada y eso ha obligado a un trabajo conjunto con otras fuerzas de seguridad y también desde el Servicio Penitenciario se ha aportado lo necesario para esclarecer alguno que otro hecho. Nos reconforta saber que podemos ayudar en esto”.
“En la provincia tenemos alojados a este tipo de personajes (vinculados a causas de narcotráfico y carteles de gran peso en Sudamérica) que son monitoreados y hemos establecido ciertas pautas de seguridad; es muy fino el hecho de estar controlándolos y estar encima de estos personajes. Se establece un control un poco más riguroso y se trata de ejercer una presión o una respuesta más inmediata sobre esos casos. Esas personas siguen detenidas y estando a derecho en base a la seguridad que hemos brindado”, definió.
En orden de cosas, sostuvo que “el porcentaje de gente que vuelve a estar detenido después de haber cumplido un proceso de condena, es muy bajo; es el 1,3% de quienes han cumplido toda la condena, sin contar la gente que está detenida con prisiones preventivas de pocos días o semanas, por una cuestión del sistema procesal”.
En el mismo sentido, reconoció que “hay quienes prefieren seguir en la cárcel porque han pasado muchos años detenidos, con más de 25 años de condena a la gente le cambia totalmente la situación y los lleva a no tener otra salida. Uno se encuentra en la calle con gente que ha cumplido una condena y me pide alguna changa porque está pasando hambre fuera y en cierta forma estaba mejor adentro. También hay quienes pierden sus vínculos y el contexto social del que vienen”.
Por último, sobre el proceso laboral que se da al interior de las cárceles entrerrianas puntualizó que “hoy de la población penal que es 2.655 personas, en los registros de laborterapia tenemos 2.570 personas que todos los días ejercen una actividad laboral. La política que se ha diseñado y en cierta forma marcó esta administración es acentuar la parte de laborterapia y la cuestión educativa. Tenemos unidades penales que hoy tienen desde centros de alfabetización hasta el dictado y cursado de carreras universitarias y terciarias. Hay talleres de fabricación de muebles, la granja tiene toda la parte agropecuaria, herrería, tapicería, panadería, lavadero, hay unidades donde se confeccionan los trapos de piso y escobas que se utilizan y están a la venta y se ponen a disposición de organismos del Estado, y se han firmado convenios con Municipalidades”.
