El ataque ocurrió en la localidad de Diego de Alvear. “Uno de ellos confesó, pero no hay detenidos”, dijo la tía de la víctima.
El relato de Rocío en conmovedor. Es el de una mujer triste por lo que le pasó a su sobrina e indignada porque los responsables no están detenidos.
La chica de 18 años denunció que fue violada por tres jóvenes, también mayores de edad, durante la madrugada del domingo 21 de junio, cuando se fue de una fiesta.
La joven le contó que el sábado fue a un cumpleaños, que tomó alcohol y que uno de los asistentes a la fiesta -identificado como F.- le ofreció a llevarla a su casa. “Tomate un último trago y te llevo”, fue lo que le dijo el hombre a la chica, tal como le relató a su tía. Las horas que siguieron fueron una pesadilla.
El acusado cambió el recorrido y la llevó a su casa y llamó a dos amigos. Entre los tres la atacaron. El domingo por la mañana, cuando la joven despertó, le faltaba la ropa interior, tenía un labio lastimado, los pómulo hinchados y moretones en la entrepierna. “Ella no sabe cómo llegó a su casa. Cree que el último trago que se tomó tenía alguna droga porque no recuerda hacia dónde fue”, detalló Rocío.
El domingo por la tarde trató de reconstruir sus últimos pasos y habló con sus amigos y todos le confirmaron que se había ido con F. Con estos datos, fue hasta a la casa y lo increpó. El joven reconoció que habían tenido sexo pero con su consentimiento y las heridas que tenían eran porque se había caído de la moto. Cuando trataba de explicar lo que había pasado esa noche dio el nombre de un amigo, que también habría participado de la violación.
La familia de la víctima no se quedó conforme y fue hasta la casa del otro atacante. “El chico confesó, le pidió perdón y lloró. También contó que F. lo llamó por teléfono a él y a otro amigo. Y se juntaron los tres”, contó la tía.
TN y La Gente
