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Se come menos carne en Argentina: el consumo es el más bajo de la historia

 

La carne de bovina aumentó 75% durante los últimos 12 meses, pero los salarios apenas avanzaron solo 38%. La capacidad de compra de carne del salario pasó de 149 kilos hasta 117 kilos.

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El mercado de la carne vacuna se encuentra bastante debilitado. Durante el bimestre abril-mayo de 2021, la faena de cabezas de ganado cayó 11,2% y el consumo per cápita de carne vacuna descendió al nivel más bajo de su historia, o por lo menos desde que existen estadísticas de la cadena.

Así lo consignó en su informe el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea.

El trabajo del economista Nicolás Torre precisó que entre enero y mayo, el consumo de carne vacuna en Argentina fue, en términos anualizados, de 45,3 kilos por habitante.

“En una mirada regional, considerando la faena acumulada para 2021, se observa una desmejora significativa de la actividad para la industria frigorífica ubicada en el interior del país: Córdoba, Cuyo, Santa Fe”, comentó el documento, elaborado en base a información de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación.

Esta dinámica no es nueva y viene siendo arrastrada desde hace varios años. Por caso, Torre señaló que las causas de la actual situación podían entreverse ya en 2020, cuando se perdieron 560.000 vacas-vientre, “lo que se tradujo en un factor alcista de la hacienda durante los últimos trimestres, y por consiguiente de la carne bovina al mostrador, que subió 75% interanual en mayo”.

Para tener en cuenta, Torre resaltó que “el salario apenas ha subido 38% en ese período, lo que se tradujo en una marcada caída del consumo per cápita de carne bovina”.

La inflación y las cambiantes políticas sectoriales para la cadena bovina, como el cierre y la posterior apertura parcial (al 50%) de las exportaciones estarían detrás de la caída del consumo y de la producción, que para los primeros cinco meses del año se tradujo en una reducción del 5,6% en el nivel de faena.

La capacidad de compra de carne del salario cayó 21%

Las señales del mercado

“Durante 2020 la participación de hembras en la faena promedió un guarismo superior al 46%. Cuando este indicador se ubica por encima del 44%, la cadena se encuentra en una fase de liquidación”, explicó el informe. Concretamente, durante 2020 se faenó más hembras del nivel que permitía mantener estable en el tiempo la producción de terneros.

Esto generó mayor oferta transitoria de carne durante 2020, pero representará menos animales para faena en los meses/años venideros.

En suma, el año pasado se perdieron 560.000 vacas vientre (-2,4%), y ha sido un factor alcista para el valor de la hacienda en los últimos trimestres, y por consiguiente, de la carne bovina en carnicerías, en términos reales, detalló Torre.

El resultado fue que entre mayo de 2020 y mayo pasado, la carne bovina destinada al mercado interno aumentó de un precio promedio de $385 a $673 el kilo, considerando 6 cortes bovinos: asado, bife angosto, carne picada, cuadril, nalga y paleta.

Según las estadísticas oficiales, en el mismo período el salario promedio registrado aumentó 38% desde $57.200 a $79.000, que permite comprar unos 117 kilos del precio promedio de los seis cortes considerados, contra 149 kilos que se podían adquirir hace un año. “De este modo, la pérdida de poder adquisitivo en kilogramos fue de 21%”, destacó el estudio de la Fundación Mediterránea.

“Esto estaría explicando el bajo nivel de consumo per cápita observado durante 2021 (avance 5 meses), en torno a 45,3 kg per cápita, el nivel más bajo de la historia desde que existen estadísticas para la cadena”, expresó Torre.

Producción

En cuanto a la producción, el trabajo subrayó que la provincia de Buenos Aires, líder con el 51,5% de la faena nacional, faenó 5,5% menos que en el período enero-mayo de 2021 que en el mismo período de 2020. Por su parte, Santa Fe (segunda en importancia, con una participación del 17%) faenó 7,5% menos; Córdoba (tercera provincia productora, con 7%) la caída en la producción fue de 10,5% y en Cuyo, de 10,1%.

El informe concluyó que “los guarismos reflejan una desmejora relativa significativa del desempeño industrial de regiones del interior como Cuyo, Córdoba y Santa Fe, situación que se ve agravada durante el avance del segundo trimestre del año”.

Un mayor consumo dependerá de que los salarios puedan mejorar su poder de compra, pero también está relacionado al nivel de producción y oferta. El Gobierno sólo permitirá exportar el equivalente al 50% de lo alcanzado en 2020 durante julio y agosto, aunque seguramente eso se extienda más tiempo. Desde el campo aseguran que esa decisión desincentiva las inversiones, el aumento de producción y, por lo tanto, podría redundar en mayores precios locales.

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