Según informaron fuentes de Aerolíneas, se esperaba que el avión permaneciera allí alrededor de cinco horas para realizar los trabajos de carga de las vacunas, pero un problema logístico obligó a reprogramar la salida del vuelo, a los fines de sumar a las bodegas de la aeronave la mayor cantidad de dosis posible.
El presidente de la compañía, Pablo Ceriani, destacó al respecto que “el esfuerzo logístico que se realiza para sacar los vuelos en cuestión de horas se puede hacer porque hay una línea aérea puesta al servicio de los argentinos. Cada avión que llega con vacunas permite darle continuidad al plan de vacunación trazado por el Gobierno nacional”.