El cazador John Hamilton mató a un cocodrilo de cuatro metros de largo y lo llevó a disecar a un establecimiento dedicado a ese trabajo, donde le cortaron el estomágo al animal y aseguraron haber encontrado “la sorpresa del año”.

Shane Smith, dueño de la planta en en Yazoo City, en Misisipi (Estados Unidos), contó que el reptil pesaba más de 340 kilos y que le estaba examinando el interior cuando descubrió una punta de flecha y una plomada.

Hasta ahí nada que llame tanto la atención. Salvo que hicieron que especilaistas vean los objetos y determinaron que la punta forman parte de un arma primitiva de probablemente 5.000 a 6.000 años de antigüedad, mientras que la plomada databa de alrededor del 1700 a.C.

“Hemos estado cortando unos cuantos cocodrilos grandes para ver lo que había en su estómago. Hasta ahora todos han tenido allí algo genial. Pero el cocodrilo de cuatro metros traído hoy por John Hamilton produjo la sorpresa del año”, afirmaron en Facebooj los encargados de disecar al aniaml.

Cren que el cocodrilo halló a los objetos tirados por ahí y los comió en un intento de ayudarse en la digestión, ya que esos animales a veces tragan piedras para romper los trozos más duros de los huesos que ingieren.