Desde hace varias semanas, un joven tenía a maltraer a vecinos que viven en inmediaciones de calles 3 de Febrero y Don Bosco, en Paraná. Andaba a los tiros contra otros con quienes mantiene problemas desde hace tiempo. Finalmente, este miércoles fue detenido en el marco de un amplio despliegue en la zona de su domicilio y entre el cañaveral del arroyo Culantrillo y tras una ardua búsqueda, encontraron entre la vegetación un arma de grueso calibre. Le imputarán las balaceras.
El muchacho es de apellido Monzón, de 20 años, y era sindicado desde hacía tiempo de los hechos de violencia con armas de fuego en la zona, pero hasta ahora no le habían encontrado armas para consolidar con pruebas las causas en las que lo imputaron.
En el marco de las denuncias por las balaceras, se realizó en la mañana de este miércoles un allanamiento en su vivienda ubicada en calle Dupuy al final, más precisamente sobre el Pasaje Culantrillo. La medida había sido solicitada por las fiscales Jimena Ballesteros y Mercedes Nin, y autorizada por el juez de Garantías Julián Carlos Vergara.
Al llegar el personal de la División Homicidios y de la División Trata de Personas (Dirección Investigaciones) al domicilio en cuestión para la requisa domiciliaria, antes de ingresar rodearon la vivienda con personal policial en los alrededores y en el techo, para evitar fugas de sospechosos o que se descarten de elementos de interés.
Cundo golpearon la puerta, observaron que Monzón salió corriendo por la parte posterior de la vivienda, al tiempo que un policía que se encontraba en el techo le dio la voz de alto. En el trayecto, arrojó un elemento hacia un cañaveral que se ubica hacia el fondo de una casa lindante y seguidamente sacó de su cintura un arma de fuego que arrojó al mismo lugar. Luego ingresó rápidamente a su domicilio.
El joven y su familia quedaron a resguardo en el domicilio mientras se llevó adelante el allanamiento y a la vez los uniformados pidieron autorización a la propietaria de la vivienda vecina, quien no tuvo problemas en que se trabaje en el patio de su casa.
El cañaveral es muy tupido y tiene un colchón de hojas y malezas, lo que dificultó encontrar los elementos de interés. Por ello, se dio intervención a personal de Bomberos Zapadores quienes llegaron al lugar con machetes para cortar las cañas, efectivos de la Dirección Criminalística que colaboraron en la búsqueda, y hasta acudió la División G.I.A. con detectores de metales. Además, llegaron 15 cadetes de la Escuela Superior de Oficiales Dr. Salvador Maciá.
Después de cinco horas y media de trabajo en el lugar, antes de darse por vencidos, lograron hallar un arma de fuego: una pistola calibre 380, que tenía nueve cartuchos en el interior, y también un cargador para armas calibre 9 milímetros, así como una bala calibre 22 que estaba dentro de la casa de Monzón.
La pistola marca Bersa tiene la numeración de serie suprimida y fue enviada a Criminalística para las pericias correspondientes y la comparación con el registro balístico. Muy probablemente esto último arroje resultado positivo para las balaceras en las que Monzón se vio envuelto en estas semanas. El joven quedó detenido por el delito de Tenencia ilegal de arma de fuego. Fue alojado en la Alcaidía de Tribunales y tras la indagatoria se evaluará la medida cautelar que deberá cumplir. (Fuente: UNO)
