En 1845, las tropas nacionales consiguieron una victoria inesperada y propulsada por el amor a la patria.
El 20 de noviembre de 1845, un grupo de soldados argentinos consiguió lo inesperable: pese a la desigualdad de condiciones, a favor del oponente claro, consiguieron hacerle frente a una invasión anglo-francesa que pretendía meterse en suelo argentino, adueñarse de sus tierras.
La batalla comenzó antes de que los enemigos lo planificaran. Y pese a que en número, en tecnología y en conocimientos eran superiores, los soldados argentinos dieron el batacazo, no se acobardaron y pelearon sin descanso durante siete horas. Así lograron que las tropas sajonas no ocuparan las costas y por consiguiente no lograran adentrarse en suelo argentino.
“Esta heroica resistencia, así como también el espíritu de lucha nacional se conoció en toda Europa y quedó inscripto en nuestra historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional”, destaca el video creado en el año 2011 del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Desde el años 2010, esta fecha es feriado nacional. Sin embargo, este año el gobierno decidió pasarlo al lunes 28 de noviembre.
