Nuestro cerebro lo procesa de forma distinta. Eso explicaría que por mucho que se practique la autosatisfacción, siempre vamos a buscar tener intimidad con otra persona.Tener una vida sexual plena y placentera es fundamental para nuestro bienestar físico, emocional y mental.
Para conseguir esta satisfacción, las personas ponen en marcha todo un surtido de prácticas sexuales -incluidas distintas posturas y fantasías- que ayudan a lograr el preciado climax. En medio de los mitos que rondan el tema, existe el que sentencia que, si se “abusa” de la masturbación, con el tiempo se echa a perder el bienestar sexual, porque reduce significativamente la libido y la capacidad de excitación sexual. O sea, más maturbación = menos sexo.
Consultada por ConBienestar, la sexóloga y psicóloga del Hospital de Clínicas, Viviana Wapñarsky (MN: 24433) negó que esto ocurra y explicó que la masturbación da placer y a partir de ello podemos saber lo que se prefiere para luego compartirlo con nuestra pareja, en un futuro encuentro.”Es un actividad independiente, para explorarnos, y no es verdad que cuanto más masturbación, hay menos sexo. Son dos actividades paralelas e independientes y pueden convivir en tanto en una persona que está sola como en una relación “, remarca la especialista.
El autoerotismo es una buena forma de conocer mejor las zonas erógenas y brinda momentos de placer de forma individual. “Es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos, porque nos conocemos, por eso de ninguna manera es un premio consuelo”, sostiene Wapñarsky. También es una actividad que se puede realizar en pareja por lo que se habla de la “masturbación mutua” como una eficaz herramienta que abona a los juegos sexuales.
En conclusión, no existen reemplazos o consuelos. Compartir la sexualidad con alguien o con uno mismo, son opciones válidas, sanas y placenteras. Practicarlas nos permitirá llevar adelante una vida sexual satisfactoria, ya sea en forma individual y/o en pareja.
