Raúl Balbo dijo que su hijo Agustín fue asesinado por el hombre que arrojó de la tribuna a Emanuel durante el clásico de Córdoba ante Talleres.
otra vez el fútbol y la locura volvieron a cruzarse en un cancha. La vida de Emanuel Balbo pende de un hilo y depende de un milagro. Su padre lo sabe y vive con fuerte impotencia un episodio absurdo y repetido en su vida. Es que en 2012, su hijo Agustín falleció en una picada, a manos del hombre que ayer agredió a Emanuel durante el clásico entre Belgrano y Talleres.
“Me mató un hijo y ahora me está por arrebatar otro”, aseguró Raúl refiriéndose a Oscar Gómez. “Mi hijo no estaba robando en la cancha ni tenía un tatuaje de Talleres. El problema nace porque a mí hace cinco años me mataron a mi hijo. Y Emanuel va a la cancha y se encuentra con uno de los que lo mataron. Ahí se armó el problema”, detalló.
“Como Oscar Gómez es poco hombre como para defenderse solo incitó a todos los que estaban con él a pegarle a mi hijo y hacerle lo que le hicieron, diciendo que era hincha de Talleres. Gómez es uno de los que mató a mi hijo. Venía corriendo picadas con otro auto, se lo llevaron por delante y me lo mataron, a él y al amigo”, comentó en declaraciones radiales.
El estado del joven de 22 años es delicado. Su cuerpo presenta “pocos signos de actividad cerebral” de acuerdo a lo que explicaron en el Hospital de Urgencias, donde se encuentra alojado en terapia intensiva producto de un “trauma de cráneo grave”.
“Emanuel es hincha de Belgrano, todos los partidos vamos a la cancha. Él ya tenía problemas con ese chico desde antes y cuando terminó el primer tiempo éste le dijo que se fuera”, relató Lucas Ortega, amigo de Balbo.