El pasado 1 de junio, el informe periodístico mencionó que dos empleadas del área contable fueron obligadas a tomar licencia presuntamente tras descubrirse el pago de cheques a personas que no tienen nada que ver con las escuelas ni con educación. En paralelo, se mostró el estado lamentable de varias escuelas de la ciudad de Paraná y a sus directivos confirmando que no reciben ningún tipo de fondos de gran magnitud. Incluso hablaron de reparaciones que se realizan a cuenta y con inversión de las propias instituciones educativas. Tras los testimonios de los directivos, quedó en evidencia que los fondos que deberían destinarse a las escuelas no están llegando, o llegan a cuentagotas. Es más, las escuelas estarían recibiendo cheques por montos muchísimo menores a los que se ven en los cheques que se habrían cobrado de manera irregular.
En el detalle de los montos percibidos por las escuelas, queda claro que ninguna de las instituciones de la provincia cobra montos tan grandes como los que figuran en los cheques.
Ante esa situación irregular, los empleados del área Contable de la Departamental convocaron a una reunión con el coordinador General de la Departamental de Escuelas, Daniel Sales, y le solicitaron que se realice una información sumaria o en su defecto que se pida una auditoría del Tribunal de Cuentas, para deslindar responsabilidades.
Ahora, a más de un mes de las revelaciones de Cuestión de Fondo, los trabajadores cuestionan que ambas continúan con licencias que se extienden más de lo que correspondería. Una de ellas posee licencia de largo tratamiento y la otra solicitó su pase definitivo al Taller Industrial. Y sólo una de ellas estaría sumariada.
Al otro día del programa, lejos de obtener respuestas, los trabajadores fueron víctima de persecuciones y “aprietes”. Por ello, decidieron organizarse, designar un delegado gremial y comenzar a exigir respuestas. Graciela Truffe fue electa como delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en representación de los empleados de la Departamental y dialogó con Cuestión de Fondo para expresar su preocupación por la situación: “Si bien teníamos conocimiento de todas estas cosas que estaban pasando en la Departamental, mis compañeras de trabajo se pusieron en alerta al salir todo el tema por el programa y me pidieron que se solicite una reunión con el presidente del Concejo General de Educación (Martín Müller) para poder aclarar todo este tema”.
Confirmó que “se trata de desmanejos en los fondos de la Departamental, de los cuales nosotros sabíamos porque hace mucho tiempo que viene esto; diría que desde que asumió Adela Ramírez en la Departamental esto se sabía, lo sabíamos perfectamente pero era un poco incomprobable porque, por ejemplo si hay una sobrefacturación no lo podemos comprobar, pero se comprobó ahora con el tema de los cheques que estaban firmados de puño y letra de ella. Eso es una prueba real para que el Concejo de Educación tome las medidas correspondientes”.
Ante ello, indicó que “las compañeras de trabajo pedían una instrucción sumarial para que se detecte realmente quienes tuvieron la culpa; si bien sabemos que la responsabilidad –y en eso estamos totalmente de acuerdo todos- pasa por la directora Departamental de Escuelas que es quien firmó los cheques, pero las trabajadoras sienten que quedan pegadas en toda esta situación gratuitamente”.
En ese marco, Truffe consideró que las autoridades “estaban muy al tanto” de la situación de modo tal que dos empleadas del área contable fueron licenciadas y separadas de su cargo por este tema. “Nosotros en un momento le planteamos el tema al coordinador General de la Departamental y le pedimos que se investigue y nos dijo que no era un tema nuestro, a lo que le respondimos que sí es un tema porque estaban involucradas nuestras compañeras de trabajo del área Contable. No sabemos fehacientemente si hay un sumario. De oído, sabemos que se le hizo sumario a dos empleadas de la Contable pero no vimos ninguna resolución, lo cual nos dice que el hilo se corta por lo más delgado, y nosotros queremos hacer responsable también a la cabeza de la Departamental que es quien tenía que estar alerta y más con esa oficina tan importante donde se maneja mucha plata –porque en pandemia se manejó mucha plata- y no se sabe ni siquiera si se rindió o no”, planteó la dirigente gremial.
Incluso agregó que “algunas escuelas dicen que no recibieron nada, otras que sí y otras que no muy poco”.
Por toda esta situación, los trabajadores elevaron una solicitud de audiencia con Müller que “hasta el momento no tuvo ninguna respuesta”. “También de oído nos dijeron que la nota la hicieron expediente y volvió a la Departamental para que Adela Ramírez nos reciba, pero hasta el momento no recibimos ni una palabra de ella, y mucho menos al presidente del Concejo al cual nosotros también le pedimos que, por favor, nos atienda y que se haga cargo del tema porque él es presidente del Concejo General de Educación y tiene a cargo a todos sus directores, entonces todo lo que pasa en las Departamentales también es responsabilidad de él, no se puede lavar las manos”, sentenció.
Más irregularidades
A esta grave irregularidad del cobro de cheques, se suman otros diversos reclamos de los trabajadores de la Departamental. Como ejemplo, existe un trabajador que está esperando su titularización desde 2018, que según sostiene ya fue otorgada mediante una resolución del Consejo General de Educación y a pesar de que hubo cargos vacantes, no fue designado como titular todavía.
Existen varias situaciones irregulares en relación con los cargos y las horas que se otorgan a los docentes, e incluso a personal que sin ser docente –con un simple título de Bachiller con orientación docente- tiene el beneficio de cobrar sueldos por dos cargos.
Un ejemplo puntual: el de una persona que es preceptor de la Escuela N°52 pero a ese cargo lo tiene afectado a la Escuela Hogar, por el cual además se le otorgaron –y se le pagan- 18 horas cátedra por proyecto, sin haber concursado dichas horas.
Otra situación que se da en la Complejo Escuela Hogar “Eva Perón” refiere a la causa judicial que enfrentó el Coordinador General del Complejo, Marcelo Cardoso, quien fue llevado a juicio por el Colegio de Psicólogos de Entre Ríos por publicitarse como psicólogo sin poseer título como tal.
La causa tramitó como “usurpación de título” y Cardoso terminó en un juicio abreviado acordando una probation por no tener antecedentes. La pena impuesta fue la realización de tareas comunitarias. Pese a semejantes antecedentes, continúa en su cargo.
Otra irregularidad que hicieron llegar los trabajadores a Cuestión de Fondo se relacionados a los denominados cargos por artículo 40.
El artículo 40 refiere a docentes que ya tienen un cargo, y están trabajando, y que acceden a un segundo cargo cuando en los concursos no se llega a cubrir las vacantes. Existe en relación a esto una resolución del CGE en la que se determina que dichos cargos (otorgados por artículo 40) deben concursarse mes a mes. Pero ahora, por vía de excepción y mediante el Expediente Grabado N°2681882, la directora de la Departamental de Escuelas de Paraná, Adela Ramírez, pidió la continuidad de 145 cargos otorgados de ese modo. Es decir, pidió darle continuidad, sin previo concurso, a esos 145 docentes que están cumpliendo doble cargo, lo cual no corresponde y además deja a muchos otros docentes sin poder concursar ni trabajar.
De estas y otras cuestiones, como las malas condiciones de trabajo que tienen los trabajadores de la Departamental de Escuelas de Paraná, habló Graciela Truffe en una segunda parte de la entrevista con Cuestión de Fondo. “La verdad es que desde que Adela Ramírez asumió reclamando cosas para la Departamental y nunca tuvimos respuestas de nada, aparte ella no tiene contacto con nosotros, es la primera vez en la historia de la Departamental que no tenemos contacto con nuestro director, no tiene empatía con sus empleados y ni nos saluda”, se quejó.
Agregó que “los reclamos que tenemos son históricos: el edificio es un lugar que no está apto para funcionar ni para la Departamental ni para ninguna otra oficina, es un edificio que se hizo pensado para departamentos, mono ambientes, y por ejemplo cada oficina tiene un baño interno que lo comparten 30 personas en cada oficina. Además desde el año pasado no tenemos nada de material, no tenemos tóner, ni papel para imprimir, ni biromes ni bolsas de basura. La verdad es que estamos trabajando como podemos, con computadoras totalmente obsoletas, donde hacés un trámite y se tildan”.
“Nuestras condiciones son deplorables. En pandemia trabajábamos desde nuestras casas y en un momento hicimos una medida de fuerza porque nos habían quitado horas por lo cual Adela Ramírez se tomó represalias, siendo que ella proviene de un gremio; la verdad que nunca hubiésemos esperado que actúe así pero nos sacó totalmente el trabajo”, cuestionó.
Finalmente, confirmó que “hay mucho miedo entre los trabajadores, lo cual es lógico porque el poder lo tiene ella, y como han pasado tantas cosas y nadie toma medidas, la gente tiene miedo del traslado, miedo al corte de afectaciones como ya ha pasado-, tiene miedo a las represalias que ella puede tomar y es muy difícil trabajar así, por eso se volvió a hacer elecciones en el lugar para tener sus delegados con tutela gremial y poder salir a denunciar todas estas cosas”.
