La Unión Tranviario Automotor (UTA), el sindicato de los choferes de colectivos, resolvió no acatar la conciliación obligatoria que por el término de 10 días hábiles, a contar desde este jueves 21, dictó la Secretaría de Trabajo de Entre Ríos en el marco del paro que se aplica desde el martes y que dejó a la ciudad de Paraná y al área metropolitana sin servicio.
El conflicto se originó ante el incumplimiento de las empresas concesionarias del servicio, Ersa Urbano SA y Transporte Mariano Moreno SRL, de pagar en tiempo y forma el sueldo anual complementario. La patronal –que ya aplica un lockout desde el 28 de noviembre, cuando dejó de prestar el servicio nocturno, entre las 21,30 y las 5,30- aduce falta de recursos.
El Gobierno provincial, sin embargo, dijo que está al día con la transferencia de los subsidios a las empresas.
En ese escenario, Trabajo, ante una petición de la secretaria de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano de la Municipalidad de Paraná, Katherina Stickel, dictó la conciliación obligatoria y fijó audiencia de conciliación para el 28 de este mes, a las 10.
Stickel había acudido a Trabajo luego de que la UTA resolviera un paro “por tiempo indeterminado” situación que, dijo, “perjudica a los usuarios de la ciudad de Paraná y área metropolitana”. Al respecto, puso de manifiesto “el carácter esencial del servicio público del transporte, el cual debe ser prestado de manera obligatoria y continua” y por eso pidió “de manera urgente el dictado de la conciliación obligatoria que permita la constitución de una mesa de diálogo a fin de resolver la coyuntura actual de conflictividad”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora